Las dos caras del ser humano: terrores y bondades

La exposición reúne 22 obras que recorren el trabajo en los últimos seis años de Miguel Scheroff

24 feb 2017 / 11:38 H.

Es la exposición más importante que su obra ha protagonizado hasta el momento, ya que recoge piezas pictóricas y escultóricas que recorren la evolución de sus últimos seis años de trabajo y, además, la presenta en “casa”. Terrores y Bondades es el título del nuevo proyecto expositivo de Miguel Scheroff, comisariado por Regina Pérez Castillo, que se exhibirá durante el mes de marzo en el Centro Cultural de la Carolina.

En Terrores y Bondades, Miguel Scheroff reflexiona sobre la naturaleza del ser humano mostrando sus dos caras: la más atroz y la más magnánima. “Sus pinturas siempre plasman esa doble vertiente, consiguiendo situar al espectador al borde de la contradicción. Desde sus primeras Vanitas, aquellos rostros inspirados en la textura y el color de la carne cruda — no “desollados”, ya que Miguel no representa la musculatura real que esconde la piel, sino que configura rostros cárnicos ficticios, lo cual reviste su obra de cierto surrealismo— que transmiten mucha violencia, y sin embargo, las miradas tiernas y carentes de afecto de los retratados interpelan al espectador directamente; hasta sus obras más recientes, en las que Miguel trata el tema de la caza, representando al hombre como a un depredador feroz”, destaca la comisaria, también crítica de arte que ha colaborado con el artista en la selección y estructuración del discurso de la exposición. En la muestra, Scheroff vincula constantemente la figura del hombre con la del animal, generando paralelismos entre la naturaleza del uno y del otro.

“Scheroff entiende y plasma la dialéctica que rige al ser humano: nuestra realidad está formada por opuestos que en conflicto engendran nuevos conceptos que, en contacto con la realidad, entran en contraposición siempre con algo. El bien y el mal coexisten en nuestro interior y no podemos elegir, solamenteenfrentarnos a nuestra propia oscuridad. Esta es la esencia de la pintura de Scheroff, una ventana abierta a las tinieblas del salvajismo humano, a nuestra parte más indómita, pero también a la más benevolente y sensible”, detalla. La comisaria reconoce la madurez del artista, que no es aquí una cuestión de edad. Lo hace con el “entendimiento” de esta dualidad y también en su técnica. “La madurez de Miguel no solo procede de la aceptación profunda de que la esencia humana es dual, terrible y bondadosa a la vez, sino también de sus procedimientos técnicos. Su pintura rompe con el paradigma fotográfico y los principios hiperrealistas. Aunque desde sus inicios cultiva el retrato, se aleja por completo de categorías miméticas o hiperreales”, reflexiona.

Esta exposición, que cuenta con el apoyo de la Fundación Caja Rural de Jaén, se podrá visitar hasta el 26 de marzo en el Centro Cultural de La Carolina. Para esta misma fecha, como adelanta el artista jiennense, prepara también otra nueva exposición que lo llevará su trabajo hasta Almería.