La solidaridad abre la puerta grande

Curro Díaz, El Fandi, Cayetano y Daniel Crespo cortan dos orejas a sus astados

26 mar 2017 / 11:31 H.

El coso de La Alameda fue escenario del decimoséptimo festival taurino a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer, organizado un año más por Enrique Ponce, con la colaboración de la plaza de toros de la ciudad de Jaén y la empresa que dirige el coso Reymataurino. Al frente, el empresario Juan Reverte.

Diego Ventura, a caballo, abrió plaza con un toro de Juan Pedro Domecq dejó en los inicios de la lidia dos rejones aplaudidos por el público. En banderillas sacó primero a Roneo, y luego a Fino. La locura en los tendidos cuando dejó un rejón de muerte le hizo conseguir las dos orejas del astado.

Enrique Ponce supo cuidar a su enemigo con unos lances suaves de buen corte. Pronto se paró su oponente, y el de Chiva (Valencia) tuvo que hacerlo todo. Una vez más dejó constancia de ese magisterio que lo avala en su carrera. Estocada y una oreja.

Curro Díaz está en un momento sublime. El torero de Linares lo demostró con unos lances a la verónica donde brilló por su empaque y torería, trasteo por bajo con suavidad y buen gusto para seguir sobre la derecha, donde empezó a sacar “muletazos” de excelente calidad; los naturales, una vez más, tenían una excelente ejecución. Tras dejar una estocada, obtuvo dos orejas.

David Fandila, “El Fandi”, lo recibió con dos largas cambiadas para seguir con un toreo a la verónica que remató su toreo de capa con un quite preociosista que llegó a los tendidos. En banderillas es un espectaculo que levanta pasiones. Hoy por hoy, se considera el número uno. Trasteo, muleteril al hilo de las tablas entre las ovaciones de un público entregado al granadino. Pinchazo, estocada y las dos orejas de su oponente.

Cayetano estuvo francamente bien. Se lució en capote donde se le vio muy en torero. Faena muleteril con ambas manos ofreciendo un bello toreo que llegó al respetable. Viene de dinastías muy diversas sacando lo mejor de cada una de ellas. Dos orejas después de una estocada y la afición con el torero, cuyo linaje se puede considerar una leyenda.

Daniel Crespo. Novillero del Puerto de Santa María (Cádiz) y cuya carrera artística corre a cargo del empresario Juan Reverte. El mejor toreo de capa corrió a cargo del joven novillero. Tiene planta y torería. El quite en la misma boca de riego conquistó al público, y allí mismo lo recibió en unos estatuarios quieto como un poste, y tragó lo suyo. Pases cambiados, empleando la derecha con suavidad y torería. Hubo naturales de bella factura, jugándose el tipo en unas bernardinas. Estocada y dos orejas.

Fernando Ríos, alumno de la Escuela Taurina de Tauromaquia de Jaén y vecino de Pegalajar, sorprendió con el manejo de la capa, donde se estiró al lance a la verónica. Si ya gustó con el capote, se añade que también supo estar el novillero rabioso en el manejo de muleta. Perdió las orejas al no acertar con los aceros. No obstante, fue muy jaleado por la afición que casi llenaba el coso de La Alameda y donde la gente vivió una tarde que quedará en el recuerdo de todos.

Una vez más, la plaza de toros de la capital del Santo Reino vio cómo esos tendidos se llenaban de gente para un festival en el que, un año más, el torero y anfitrión de gala, Enrique Ponce, se volcó por esta noble causa. Asimismo, cuando el cartel es interesante y existen tales motivos, Jaén responde de forma masiva. Y eso es muy de agradecer.