La poesía jiennense, en Alicante

Guillermo Fernández Rojano participa en la iniciativa poética “Alimentando lluvias”

26 abr 2019 / 11:49 H.

Bien es sabido que la poesía es capaz de atravesar cualquier tipo de frontera, no sólo en los planos simbólicos y metafóricos, sino también, fuera ya del puro lenguaje poético, en el puramente físico. El poeta jiennense Guillermo Fernández Rojano sabe ya de sobra lo que eso significa. Así lo demuestra su trayectoria literaria, en la que luce desde marzo del año pasado su último logro: el Premio Miguel Hernández-Comunitat Valenciana 2018, otorgado por su obra “Hijos de la piedra”.

El original y atrevido lenguaje empleado por Fernández Rojano en la obra, su enfrentamiento con el mundo y la realidad que le rodea representado en las 56 composiciones que forman parte del poemario regresaron ayer a la tierra en la que se decidió otorgar el mencionado reconocimiento al jiennense. El Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert acogió una nueva sesión del ciclo “Alimentando lluvias” con Fernández Rojano como invitado.

En la cita, que estuvo presentada por Cristina Llorens, coordinadora del mencionado ciclo de poesía y subdirectora de Documentación del Instituto Juan Gil- Albert, el poeta jiennense deleitó a los asistentes con una lectura comentada de una selección de sus composiciones poéticas. Por supuesto, algunos de los versos que componen “Hijos de la piedra” fueron los que se recitaron durante el evento, pero el artista tuvo tiempo también de dar a conocer otras pinceladas de su repertorio poético, integrado por once obras. El público disfrutó con los versos de su trilogía “Tierra”, compuesta por “Manicomio de Dios”, “Así en la Tierra” y “Tierra”, y que resultó finalista del Premio Nacional de Poesía del año 2016. Del mismo modo, dio a conocer su obra “Bolsas de ceniza”, de 2002.

A través de tales lecturas, Fernández Rojano logró romper el obstáculo invisible que en muchas ocasiones separa al artista y el lector y que tan necesario resulta ahora, en estos tiempos en los que la poesía vive inmersa en el delicado mar de la indefinición.

Después de esta experiencia junto a Fernández Rojano, el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert acogerá a lo largo del año las visitas de la poeta y periodista Isabel Navarro, natural del municipio alicantino Petrel, y la de una de las figuras de mayor prestigio del panorama poético español, el valenciano Jaime Siles.

La iniciativa “Alimentando lluvias” comenzó a desarrollarse el pasado mes de enero. La primera cita de la misma consistió también en una lectura comentada, en aquel caso, de poemas del artista alicantino fallecido en 1985 Eusebio Sempere, que corrió a cargo de su sobrina Irene Mira, licenciada en Filosofía y Letras, y gran conocedora de la obra de su tío.