La pintura con el “alma” de Jaén

Fallece David Padilla con 57 años, uno de los artistas más queridos de la ciudad

05 may 2016 / 12:00 H.

Mendigo con nombre, tu única posesión, y yo enfadado con tu muerte callejera y tu sueño incumplido. Miro tu mirada y quiero salvarla de nada pintándola”. Su retrato de Alfredo, su grito y reivindicación a pinceladas, obra que simboliza a la perfección su arte y su personalidad, presidía ayer la portada de su perfil de Facebook, esa “plaza” digital en la que superaba el millar de amigos, muchísimos al igual que en la vida real. Allí, desde el momento en el que saltó la noticia de su muerte, minutos antes de las dos de la tarde, comenzaron a multiplicarse los mensajes de despedida y recuerdo, una triste noticia para el mundo de la cultura en Jaén. Murió David Padilla Martínez, a los 57 años, tras una enfermedad que se lo llevó en apenas tres meses, pero que afrontó con dignidad, como recuerdan los que la vivieron muy de cerca. Pintor realista, supo reflejar el alma de la ciudad, sus rincones y detalles como nadie, y fue maestro de cientos de aficionados a la pintura primero en La Económica y, después, en la Universidad Popular Municipal, tareas que compatibilizó con la ilustración en prensa. A quien se le pregunte por él, la respuesta es siempre la misma: se ha ido un jiennense comprometido y un artista ejemplar.

“Ha sido mi hermano”

David ha sido mi hermano pequeño. Yo le enseñé lo cotidiano y él me enseñó su infinita sapiencia en las artes plásticas. Era un hombre inmensamente comprometido, con la pintura, con Jaén, con sus encargos. Fue un magnífico cronista de esta ciudad, la retrató de todas maneras, sus reflejos, charcos como espejos, sus catedrales y sus gentes. Es una pérdida lamentable para el arte general y Jaén, en particular. Jaén está en deuda con David Padilla.

Juan Antonio Martínez Pozo

Pintor

“Disfrutaba de lo pequeño”

Fue una persona entrañable, amigo de sus amigos, uno de los hombres más vitales que yo he conocido, que sabía sacarle rendimiento a la vida y disfrutar de lo más pequeño. Hay mucha gente que lo quería, sus alumnos de la UPM, los pintores, su familia, sus amigos. Ha sido un desenlace muy rápido y afrontó su enfermedad con la mayor dignidad.

Jesús Melero

Enólogo

“Te pienso ahora”

Te pienso ahora, cuando apenas el dolor me deja pensarte, sosteniendo entre tus manos temblorosas una maceta de orquídeas. Recuerda que han de regarse una vez por semana, y estar siempre en un lugar apacible y soleado. Recuerda también que, aunque pierdan la floración, ésta vuelve a estallar cada primavera. Y, por sobre todas las cosas, no olvides que me prometiste pintarlas para mí. Allá donde vayas no dejes de hacerlo. Eres hombre de promesas firmes .Lo sé. Envíame el cuadro a la dirección de siempre, sin necesidad de firma. Enseguida sabré que es tuyo. No son necesarios más datos entre tú y yo. Nunca cambio de casa, tampoco de amigos. Prepararé un café bien cargado para el día que volvamos a encontrarnos.

Juan del Arco

Actor y escritor

“In memoriam”

Horas antes de su operación, Manuel Kayser y yo visitamos a David Padilla y estuvimos hablando de todo lo que se puede hablar para no decir nada. Sin embargo queda en mí su transparencia de pintor evocador de imágenes en los cristales. De esos cristales que Borges detesta en su poema y que definen a David Padilla como un artista de imágenes y letras sin igual. Mejor aún: de un pintor para las letras que, al contrario que Borges, no ha sentido horror por los espejos. Con él mi abrazo y sentido y admirado recuerdo.

Miguel Viribay

Pintor

“Te quedas en cada reflejo”

Hay ocasiones en las que no cabe palabra alguna. Esta es una de ellas. El silencio es la mejor opción. El recuerdo, su obra, su vida, su familia. Una manera de ver y entender la pintura bajo su propia mirada, aquella que hablaba nada más verlo. De niño lo recuerdo hablando con mi padre de pintura. Recuerdo sus impecables tintas, su capacidad de trabajo y su afán de aprender. ¡Parece mentira! Nos queda recordarte y recoger los coletazos de vida que supiste dejar en tus obras llenas de color y valentía, cómo fuiste en vida, valiente. ¡No te vas!, te quedas en cada pincelada, en cada reflejo, en cada clase que diste y sobre todo en tu gente y en tu familia.

Paco Carrillo Rodríguez

Pintor

“Hacía arte de lo pequeño”

Fue una persona que supo reflejar la ciudad de Jaén como nadie, de forma hiperrealista, que convertía las cosas pequeñas de Jaén en arte.

Marcos Gutiérrez

Abogado

“Fue un pintor honrado”

Siempre ha sido una persona extraordinaria y cálida. Nos conocemos desde que éramos unos pitusos y, como artista, es uno de las pocos que he admirado, por su honradez en la forma de trabajar y el tratamiento que ha dado a su pintura. Debería ser un ejemplo para todos nosotros.

Tomás Fernández

Pintor

“Es una gran pérdida”

“Fue muy querido en Jaén y un gran artista, es una gran pérdida”, dice el que fuera amigo del pintor desde hace más de treinta años. Protagonizaron un “polémico” caso: “Durante unas obras en la plaza de Santa María se perdieron unas obras suyas y me culparon, me criticaron. Luego se compensó con la obra que existe en la Estación de Autobuses. A pesar de ello, conservo el buen recuerdo de las tertulias que compartíamos en El Gorrión”.

Eduardo Castro