La muñeca rusa del patrimonio

El Museo de Jaén centra la celebración del Día de los Monumentos

19 abr 2017 / 10:52 H.

El Museo de Jaén visto desde otra perspectiva más allá de su valor como espacio de conservación y exposición de tesoros históricos y artísticos. Su arquitectura, sus portadas renacentistas, el proyecto de Urdapilleta de principios de siglo y la reformulación de Berges en los años sesenta, centraron una de las actividades con las que Jaén se sumó a la celebración del Día Internacional de los Monumentos y los Sitios, jornada que se celebra cada 18 de abril desde 1982 auspiciada por el Icomos: “Es una jornada en la que se intenta concienciar sobre el patrimonio y su necesidad de conservación”. Lo explica Victoria Quirosa, profesora del área Historia del Arte de la UJA. Ella y sus compañeros llevaron hasta el Museo de Jaén a unos ciento treinta alumnos de los institutos Fuente de la Peña, Virgen del Carmen y los provinciales de educación permanente de Jaén y Linares.

“Es importante la historia del propio Museo, porque nos habla mucho de la ciudad. Este no es solo sus colecciones”, destaca. Estas visitas, guiadas por los profesores José Manuel Almansa, Laura Luque, Carmen Guerrero, Rafael Casuso y la propia Victoria Quirosa, se centraron en la arquitectura del Museo las portadas del Pósito y San Miguel. “Pertenecen a edificios desaparecidos, ambos del siglo XVI, importantes manifestaciones del Renacimiento jiennense, que se salvaron por su integración en este edificio”, destaca la profesora. Otro momento destacable en la reconstrucción de esta historia es el proyecto de 1920 para la creación del Museo del arquitecto Antonio Flórez Urdapilleta, que no llegó a cristalizarse. “Existen fotografías en las que vemos la portada del Museo, antes de que se construyera el muro”, resalta la profesora. “Es clave mostrar cómo se ha conservado el patrimonio en diferentes momentos”, resalta. “En la Segunda República, se le quiere dar otro uso, como Escuela de Magisterio y, después de la Guerra, de destina a uso militar”, resume. El Museo, como se conoce hoy, no se concebiría hasta finales de los años setenta: “Luis Berges le incorpora el edifico de oficinas y el de exposiciones temporales”. Es, en 1971, cuando se inaugura.

Pero esta mirada a la arquitectura en el Museo no se quedó ahí: “En la segunda parte, nos centramos en la colección de Bellas Artes, en el análisis de la arquitectura en la pintura. Por ejemplo, en un cuadro de Ambrosio de Valoise, descubrimos un interior de un espacio religioso que podría ser la Catedral de Jaén”.

“La pintura es capaz de recrear la arquitectura, imaginársela o anticiparse”, destaca. “En obras del siglo XIX, se observa la pintura popular de Jaén”, añade. Y lo ejemplifica con autores como de Genaro Jiménez o Pedro Rodríguez de la Torre. “Es curioso, por ejemplo, que en una de las pinturas de este último, descubrimos una vista de la cantera. La pintura se nos presenta como fuente para conocer la arquitectura, rincones que ya no existen o que podrían cambiar en el futuro”, apunta. Como cierre, el profesor Rafael Mantas ofreció una conferencia a los alumnos sobre Murillo.

Al mismo tiempo, otros profesores del área, como Pedro Galera, Felipe Serrano, Rosario Anguita y Manuel Jódar, ofrecieron otra visita en Baeza. “Este es el cuarto año que se realiza esta actividad. Fomentar el conocimiento del patrimonio es la base para su conservación”, defiende la profesora. El Día Internacional de los Monumentos se cerró en Jaén con un concierto del Dúo Triviño-Simón.