La cautivadora Carmen enamora a los baezanos

S e hace difícil transmitir las sensaciones que se pudieron llegar a vivir con Carmen. Para que todo el mundo lo entienda, se trató de una exhibición multidisciplinar, pero fue mucho más. Fue un espectáculo único y creado para dejarse embriagar por la emoción. Los espectadores que pudieron ver su esperado estreno —más de ochocientos— tuvieron la oportunidad de experimentar sentimientos de diversa índole y es que la “Carmen” que se citó en Baeza fue irrepetible y capaz de enamorar a todos a su paso. Uno de los motivos que hicieron de esta puesta en escena algo irrepetible fue la unión de algunos de los profesionales que forman parte activa de la cultura de la ciudad, tales como aquellos que dan vida a la Banda Sinfónica “Ciudad de Baeza”, bajo la batuta de Joaquín Fabrellas; la Coral Polifónica de Baeza, dirigida por Antonio Carmona o la escuela de ecuestre, que aportó unos toques de lo más original en la Plaza de Toros, espacio elegido como el escenario para dar vida a tan variado espectáculo.

Asimismo, Carmen estuvo bajo la dirección escénica de Lorenzo Moncloa, y la dirección musical de Mikhail Studyonov. Tampoco faltó la danza y tres solistas, tenor, soprano y barítono. Pocas exhibiciones son tan completas como la que se pudo disfrutar en la ciudad renacentista. Y es que la muestra está basada en la ópera homónima de Bizet, el personaje que creó a finales del siglo XIX como símbolo de la mujer perfecta para poder hacer feliz a cualquier hombre y, a la vez, volverle loco. La protagonista, en la obra original, libre con su amor, seduce al cabo don José, un soldado inexperto. La relación de Carmen con él motiva que este rechace su anterior amor, se amotine contra su superior y, como desertor, se une a unos contrabandistas. Pero Carmen vuelca su pasión en el torero Escamillo, lo que provocó los celos de don José hasta el punto de asesinar a la bella mujer. Esta apasionante historia sedujo a los espectadores y se representó en Baeza de una forma peculiar. Según Nieves Romero, presidenta de la asociación Diferarte, encargada del espectáculo, la “Carmen de Bizet” se extiende hasta convertirse en la representación de la mujer española para lo que también se adentran en el mundo de la zarzuela con ejemplos como la Tabernera del Puerto y otra serie de piezas de obras propias españolas. Asimismo, Romero apareció en el desarrollo como hilo conductor, ya que la representación también incluyó algunas narraciones de poesía para aportar más belleza aún a la función.

“Estamos muy contentos con la respuesta del público baezano y nos gustaría llevar esta producción propia a otros lugares como Linares o Jaén en los próximos meses, ya que se trata una obra de gran belleza”, comentó Romero antes del gran estreno. Una mezcla de artes, una historia cautivadora y dos sentimientos protagonistas de principio a fin que se pudieron ver latentes en las caras de los asistentes que mostraron su disfrute y emoción, porque Carmen llegó para enamorar y así lo hizo en el coso baezano.