Juanfra Anguita sale de “La Voz” por la puerta grande

Viva Jaén!”. Es el grito de ánimo que el cantante Antonio Orozco, “coach” del programa de Antena 3 “La Voz”, y “tutor” del tosiriano Juanfra Anguita durante su permanencia en este espacio para descubrir talentos lanzó tras la actuación del cantante jiennense, que no logró superar la prueba y, así, pasar a la siguiente fase.

Como se pudo comprobar en los resúmenes emitidos con anterioridad, Anguita no terminó de acoplarse con “Story of my life”, la canción que le tocó en suerte para interpretarla sobre el escenario de “La Voz”, un “desacuerdo” entre intérprete y composición que, finalmente, le pasó factura y lo apeó de la pugna por convertirse en el ganador del programa televisivo.

Y eso que, ante el micrófono, el cantante de Torredonjimeno dio lo mejor de sí, controló los nervios y se impuso a todas esas dificultades anteriores, hasta el punto de que, rápidamente, el público que asistió en plató prorrumpió en aplausos hacia el artista. Sin embargo, esa muestra de aceptación no tuvo el premio final y la noche de “La Voz” se convirtió en la última para Juanfra Anguita, que se llevó, eso sí, buenas palabras de los miembros del jurado del “talent show”.

El más apasionado de todos los componentes del grupo de “coach”, al menos visiblemente, fue Orozco, que con sus manos trataba de dirigir la actuación de su pupilo y cuyo rostro manifestaba ganas de que a Anguita le fuese lo mejor posible. Hubo momentos, incluso, en que un “¡qué bonito!” del de Barcelona parecía ponerle en bandeja la siguiente fase al aspirante. Pero no solo del exigente tribunal del concurso tuvo el artista jiennense palabras para no desfallecer en el intento, no; también los acompañantes del tosiriano dieron el do de pecho a la hora de animar a su “preferido”, al que desde que abrió la boca, en los primeros compases del tema, no dejaron de alentar: “Muy suave, muy bonito”, le decían. Sea como fuere, Juanfra Anguita, que estudia Magisterio en la Universidad de Jaén, hizo patria en su comparecencia final en el programa y, tras el “¡Viva Jaén!” de Antonio Orozco, apostilló la exclamación con un “¡Viva Jaén... y viva Torredonjimeno!” que resonó en el estudio. Dejó el pabellón alto y, aunque se quedó en el camino, Anguita se llevó en sus alforjas muestras de admiración y aprobación que, a buen seguro, atenuaron el mal rato de no poder continuar con el reto de convertirse en una figura de la música gracias a esta nueva edición del “descubridor de talentos” que es “La Voz”.