Jorge Brazalez, del Linares a los fogones de MasterChef

MasterChef ha recibido en su quinta edición, y por primera vez, a un deportista profesional. Se trata de Jorge Brazalez, un madrileño de 28 años que debutó en el fútbol con 15 al fichar por el Atlético de Madrid. Desde entonces ha militado como delantero en distintos clubes de Primera y Segunda División, entre los que se encontraba el Linares, Gimnástica Torrelavega, Puertollano, Loja o la Sociedad Deportiva Formentera. E, incluso, durante su trayectoria deportiva le ha dado tiempo a participar en una aventura en Colombia, país al que se dirigió en 2014, cuando fichó por el América de Cali, con lo que se convirtió en uno de los primeros jugadores españoles en jugar en los escarlata.

Aunque el madrileño siempre pensó que al término de su carrera deportiva continuaría con el negocio familiar de Finanzas y Seguros, la pasión por la cocina se interpuso en este camino hace poco más de un año. Desde entonces, se ha dedicado en cuerpo y alma a este nuevo afán con la misma disciplina y autoexigencia que antes empleaba en el deporte y busca en MasterChef el espaldarazo definitivo para convertirse en profesional de la Cocina.

Las cocinas de MasterChef abrieron de nuevo sus puertas en su quinta edición, y en total fueron 50 los apasionados de la cocina los que se presentaron en los estudios del programa que la pública emite cada martes para hacerse con una de las 15 plazas para esta quinta edición. Y se la jugaron con un plato libre, elaborado en 45 minutos. La primera, Elena, una Policía Nacional para la que la cocina es su vida. Una andaluza con mucho desparpajo, que después de retirarse con dos “no”, fue su novio Jason el que le dio la alegría del delantal blanco. Silene, una panadera brasileña, y el mongol Odkhuu, con una historia de lucha parecida, también se ganaron sus oportunidades. Salva, un peluquero barcelonés, y Lorena, maquilladora de la misma ciudad, fueron otros dos agraciados.

El yerno del chef Kao Tze Chien, Nathan, se convirtió desde el principio en la gran obsesión de Jordi Cruz, que le ha jurado hacerle sudar de lo lindo. José Luis, un agente inmobiliario de Orcasitas, se emocionó al recibir el delantal de manos del chef catalán. Jordi, un delegado comercial, y José María, un banderillero gaditano, gustaron, y mucho, al jurado. Ganaron las alcachofas con almejas de Edurne frente a las cocochas contemporáneas de su hijo, Daniel.

Paloma, una abogada madrileña; Paula, psicóloga; Adrián, un camarero con el corazón roto; Laila, una modelo valenciana novia de un maestro coctelero, y Miri, una bloguera de 23 años con la que Jorge Brazalez tiene mucha química, completan el reparto.