Personalidad contra el “circo”

Unas novias deseosas de que llegue “el día más importante de sus vidas” atan a sus novios que, una vez “convencidos” de pasar por el altar, poco o nada opinan para “el gran día”.

01 jul 2015 / 11:30 H.

Son como maniquíes, dice Isabel Hervás, en vez de los coprotagonistas de esa fiesta, de ese gran paso que es la unión de dos personas. Y ahí pone precisamente la diseñadora jiennense el acento en el lanzamiento de su línea de novias, la que promocionará con esta llamativa campaña de fotografías. Quiere devolver a este “circo” todo el romanticismo, el sentido originario de este día, en el que lo que más importa no es ni el photocall, ni las flores, ni el menú, ni siquera el vestido. “¿No ha llegado el photocall? Pero, ¿estáis tú y tu novio, no? No hace falta más. Pues eso es lo importante, lo único por lo que preocuparse”, ejemplifica.

Para eso quiere que las novias se sientan ellas mismas, vestidas con mucha personalidad, con diseños que más que perseguir modas, resalten sus encantos y su belleza. Siempre, explica, trabaja conociendo muy bien a sus clientas, con varias citas para reconocer su estilo, sus gustos y su idea. “Algo que siempre les pregunto en la primera entrevista es cómo se conocieron o qué parte de su cuerpo le gusta más a su pareja. Si me dicen que, por ejemplo, es la clavícula, pues la tenemos que lucir en el diseño”, explica.

Y a partir de ahí, comienza el proceso de dibujar los primeros bocetos, intercambiar ideas, probar, reflexionar y dar vueltas hasta que la novia se siente convencida.

“Yo no tengo un estilo, aunque me dicen que sí se ve mi firma en los diseños, pero cada novia debe ir vestida a su gusto, con su estilo”, destaca Isabel Hervás. “Yo solo puedo ayudarles para que resalten sus puntos fuertes y se vean favorecidas. Ahí creo que está el plus de la marca, ya que yo no tengo que vender nada, no tengo siete vestidos en almacén, parto desde cero”, defiende. Y este diseño y personalización no tiene porqué estar reñido con el precio. “Lucir un vestido así de especial no significa que te cueste los mínimo 2.000 euros que valen los de las firmas más reconocidas”, defiende. A partir de ahora, se avecinan meses de intenso trabajo para la diseñadora, que continúa con los encargos de tocados y complementos y tiene en agenda, la próxima boda, para septiembre; algunas más para 2016 y hasta otra, para 2017. “Es mucha anticipación, lo normal es que las novias contacten en torno a doce meses antes”, destaca.

Por el momento, desde que creó su marca en 2001, ha conseguido afianzarla en el mercado de los tocados, sombrerería y complementos, con gran éxito, además de arrancar el diseño de moda de fiesta y ceremonia. Sus diseños han viajado por toda España desde Jaén y hasta Alemania e Inglaterra. De hecho, hasta en las distinguidas y, a veces, extravagantes carreras de Ascot, en Inglaterra, hace unos días, se lució uno de sus tocados. Hasta ahora, ya ha creado cinco vestidos de novia, una experiencia fantástica y ahora con esta singular campaña y toda una declaración de intenciones, la diseñadora jiennense da un nuevo paso para consolidarse en este mercado.