La naturaleza camina a casa

De 2.700 propuestas recibidas desde más de 50 países, solo podían formar parte de la séptima edición de Incubarte, el festival internacional de investigación, promoción y difusión del arte contemporáneo que se celebra en Valencia, unas 150. Entre las que pasaron esta “ardua y tremendamente exigente” selección, como la define la organización, está el trabajo de la jiennense Esther Gámez, artista y profesora de la Escuela de Arte José Nogué. La pieza es Going Home, de la colección Doméstica Salvaje. Incubarte busca mostrar diferentes disciplinas como Pintura, Escultura, Instalación, Fotografía, Videoarte, Performance, Danza, Pintura Mural o Mapping, siempre en proyectos que propongan una visión original, innovadora y creativa.
El trabajo de la jiennense se podrá ver en la Sala Escalante, dentro de la exposición colectiva Sit down, hasta mediados del mes de julio. En palabras del comisario, Toni Cosín, los artistas seleccionados en esta exposición abandonan la mera función estética “a favor de un posicionamiento ético” y asumen un rol más crítico, reivindicativo y transgresor, “poniéndose al servicio de las necesidades sociales como interlocutor válido”. Incubarte, de esta forma, está constituida por “Más que respuestas planteo preguntas relacionadas con nuestro entorno natural: ¿Qué es el paisaje? ¿Qué pasaría si la naturaleza entrara en la casa? ¿Podríamos domesticarla?”, según detalla Esther Gámez en Visionadas, la muestra de arte contemporáneo hecho por mujeres en la que presentó este proyecto. Y así, como fiel reflejo de esta “domesticación”, en su instalación, desfilan osos, rinocerontes y hasta jirafas hacia la entrada de la vivienda. “Dentro de las urbes nos hemos olvidado de nuestro entorno natural y hemos cambiado la tierra por el asfalto. Ahora cuando la naturaleza se nos presenta salvaje vuelve la imagen de lo sublime. Ya en el siglo XVIII la idea de lo sublime estaba relacionada con la oscuridad, la grandiosidad, aspectos que se relacionan con asombro, temor y respeto. Este respeto y asombro hacia la naturaleza es lo que me ha llevado a crear estas piezas donde la naturaleza inunda la vivienda y la hace suya confiriendo una nueva visión del paisaje y forzando de alguna manera una vuelta a lo natural”, explica.
Esta colección de Doméstica salvaje se une a trabajos de la autora jiennense como Cabo de gata erótica, Tsunamis, Los durmientes, Project House o Alice, entre otros. Esther Gámez se inició en el mundo del arte con 15 años y estudió en la Escuela de Arte José Nogué, en la que actualmente trabaja como profesora de Dibujo Artístico. Amplió, más tarde, sus estudios de Bellas Artes en la Facultad Alonso Cano de Granada. En su currículum, cuenta con reconocimientos como el primer premio en el Certamen Nacional de Pintura Manuel Moral del año 2006; un tercero en el XXI Certamen “Emilio Ollero” de 2207; menciones de honor, un año después, en el Internacional “Rafael Zabaleta” y el Internacional Almagro, así como selecciones en el “Cerezo Moreno” de 2009. 

30 jun 2015 / 11:49 H.