El Albéniz más desconocido, en manos de Juanjo Mudarra

Justo al llegar a Madrid, para completar su formación como pianista, tras estudiar en el Conservatorio de Jaén, su profesor, Guillermo González, acababa de publicar con Naxos el primer volumen de la integral de Isaac Albéniz, dentro de la colección de Clásicos Españoles. El joven alumno compró ilusionado el disco y pidió al reconocido intérprete que se lo firmara. No se podría imaginar que hoy tiene entre las manos la quinta entrega de esta colección del prestigioso sello discográfico, sería grabada por él mismo en 2014.

26 may 2015 / 14:14 H.

Juanjo Mudarra presentó 7 Studies in the Natural Major Keys / Les saisons / Rapsodia Cubana, este quinto volúmen de la colección de clásicos españoles de Naxos. Lo hizo en el Conservatorio Profesional Ramón Garay, donde se formó y donde volvió como profesor, una doble coincidencia que le ilusionó especialmente y todo un “orgullo” para el intérprete. Lo hizo acompañado de sus dos profesores, Ernesto Rocío y Marisa Monzón, y Julio Molina, musicólogo y autor de las notas que acompañan al disco, además de alumno del propio Mudarra.
Esta es la primera vez que el pianista jiennense graba un disco en solitario. Antes, recuerda, participó en una recopilación especial que la Diputación de Jaén promovió para la celebración del medio siglo del Premio Jaén de Piano, en la que se incluían las obras obligadas del concurso. “Yo interpreté la de 2008, de Claudio Prieto”, recuerda. Y tras este primer contacto con la grabación, llegó esta gran oportunidad con Naxos, la que define como “un honor y toda una responsabilidad” —es la discográfica internacional más importante de música clásica— invitado por su profesor, Guillermo González, que firma los cuatro primeros volúmenes de Albéniz. “Para el resto de discos cuenta con alumnos suyos”, explica Mudarra. El profesor —que fue también presidente del jurado del Premio Jaén— le inculcó el “respeto y la pasión por Albéniz: “Él es uno de los mejores conocedores de su obra en el mundo”. “Lo más complicado es la preparación anterior a la grabación, después son dos días en los que hay que tenerlo muy claro”, reconoce. El trabajo salió a la venta en agosto, pero hasta ahora no había tenido la oportunidad de presentarlo.
“Las obras de Albéniz que incluye este disco las compuso entre 1881 y 1892, cuando tenía entre 20 y 30 años. Son las más desconocidas, un Albéniz que todavía no ha llegado a la madurez y no ha entrado en contacto con las influencias del impresionismo”, explica el pianista. “Se trata de música de corte de salón, enmarcada con las tendencias centroeuropeas y otras más españolas”, añade. Incluye la grabación, que realizó en el Conservatorio Superior de Madrid, los 7 Estudios en los tonos naturales mayores, Les saisons, Rapsodia Cubana, Suite ancienne, la Sonata número 1, Mazurkas de salon y L’automne valse, pieza esta última que el pianista eligió para cerrar la presentación en Jaén. “Es la más larga del disco y, para mí, la más profunda”, destaca.