Actuaciones colmadas de emoción

Expresividad. Sentimiento. Delicadeza. Emoción. La canción más hermosa no se escucha, se siente, se acaricia e interpreta. El movimiento de la melodía es el que tiene la capacidad de llegar más lejos y conmocionar. Por eso la Asociación de Personas Sordas de la capital —Aprosoja— celebró con éxito el octavo festival dedicado a la canción en lengua de signos, que contó con dieciséis actuaciones tanto en categoría individual como grupal, y varias colaboraciones. El grupo formado por Rafa, Juan, Saray y Mónica conquistó al jurado por la sencillez que puso en la interpretación de la canción Bohemian Rhapsody, de Queen. Los jóvenes consiguieron el primer premio dotado con cuatrocientos cincuenta euros. Aitor Ordóñez y la balada Bailar pegados, de Sergio Dalma, consiguieron la segunda posición.
El Teatro “Infanta Leonor”, casi se llenó para disfrutar de la velada musical, que reunió a personas de diferentes provincias españolas y que se ha convertido en uno de los certámenes de música accesible. En esta edición, además, los acompañó Jaime Fernández, de la serie Mírame cuando te hablo, que llenó de humor el espacio escénico con un monólogo en lengua de signos. Todo un honor para el dramaturgo, que se mostró encantado de encontrarse entre los jiennenses, como así lo demostró con su actuación.
Eran justo las seis de la tarde cuando los jóvenes del grupo Signart Aprosoja llenaron de color el “Infanta Leonor” y de mucha música —eso sí, accesible— con un popurrí de temas de pop actual. También de sentimientos y de emoción que consiguieron con una espectacular puesta en escena. Tras ellos llegaron concursantes como Carmen, Luci y Noemí, que cautivaron al público con Viene y va, de Andrés Calamaro; Eva Alguacil y Vencer el Amor, de India Martínez, y Mamen, con El Guardaespaldas, de Whitney Houston, entre otros.
Más que un certamen se convirtió en una lección sobre cómo se ha de vivir la música. “Es un acto en que tratamos de reivindicar la importancia de la lengua de signos, un derecho que tenemos para tratar de acabar con las barreras de comunicación”, expresó María Maroto, organizadora del festival. Sordos y oyentes se divirtieron con aclamaciones rotundas y silenciosas.

25 may 2015 / 10:48 H.