Tres días para poner buena cara
El Carnaval tuvo su centro neurálgico en la Plaza del Deán Mazas. Volvieron a encontrarse agrupaciones y amantes de los disfraces y se escucharon pasodobles que bien merecían un espacio mayor. La programación oficial concluyó cuatro días antes de la llegada de Doña Cuaresma.
Fueron las agrupaciones, y no el calendario, las que hicieron que en la capital se viviera, aunque fuera un poco y solo durante el fin de semana, el Carnaval. Los mejores disfraces eran los suyos y estos colectivos ocuparon, también, los rincones más coloridos durante los días previos a la Cuaresma. Hicieron bien en dejarse ver en el centro para recordar a los viandantes que eran días de fiesta y animarlos a ignorar la lluvia y el viento que deslució la programación que había preparado la Federación de Asociaciones Carnavalescas de Jaén, en colaboración con el Ayuntamiento y el Bar Deán. Las barras, que “a priori” debían estar al aire libre, se trasladaron hasta los soportales de la Plaza del Deán Mazas y fue precisamente esta acera la que se transformó en escenario durante el sábado y el domingo. Otros colectivos también hicieron sus propias celebraciones, como algunos vecinales o los jóvenes del CSA Jaén en Pie.
La plaza volvió, ayer, a ser punto de encuentro de los garantes del Carnaval. Apenas hubo agrupaciones de fuera de la capital, pero sí acudieron comparsas y chirigotas que participaron en el concurso oficial de formaciones, como “La rebelión canalla” y el equipo ideado por el “Chiricoro del Goya” para este año, “La banda del botín”. Consiguieron atraer miradas y, sobre todo, que la gente participara de sus coplas.
El Carnaval tuvo su centro neurálgico en la Plaza del Deán Mazas. Volvieron a encontrarse agrupaciones y amantes de los disfraces y se escucharon pasodobles que bien merecían un espacio mayor. La programación oficial concluyó cuatro días antes de la llegada de Doña Cuaresma.
Fueron las agrupaciones, y no el calendario, las que hicieron que en la capital se viviera, aunque fuera un poco y solo durante el fin de semana, el Carnaval. Los mejores disfraces eran los suyos y estos colectivos ocuparon, también, los rincones más coloridos durante los días previos a la Cuaresma. Hicieron bien en dejarse ver en el centro para recordar a los viandantes que eran días de fiesta y animarlos a ignorar la lluvia y el viento que deslució la programación que había preparado la Federación de Asociaciones Carnavalescas de Jaén, en colaboración con el Ayuntamiento y el Bar Deán. Las barras, que “a priori” debían estar al aire libre, se trasladaron hasta los soportales de la Plaza del Deán Mazas y fue precisamente esta acera la que se transformó en escenario durante el sábado y el domingo. Otros colectivos también hicieron sus propias celebraciones, como algunos vecinales o los jóvenes del CSA Jaén en Pie.
La plaza volvió, ayer, a ser punto de encuentro de los garantes del Carnaval. Apenas hubo agrupaciones de fuera de la capital, pero sí acudieron comparsas y chirigotas que participaron en el concurso oficial de formaciones, como “La rebelión canalla” y el equipo ideado por el “Chiricoro del Goya” para este año, “La banda del botín”. Consiguieron atraer miradas y, sobre todo, que la gente participara de sus coplas.