Fusión de estilos sin limitaciones

Unas quinientas personas acuden al Palacio de Villardompardo para escuchar las bandas jiennenses

22 may 2017 / 11:04 H.

Buena música al aire el libre. Es la esencia de los XXIX Ciclos de Conciertos de Rock. Unas quinientas personas acudieron a los Baños Árabes, con la emoción de ver en primera persona a artistas de gran calado de la provincia de Jaén. Sullivan’s fue el primero en subir al escenario y con su particular estilo de “soul” y “pop-rock” se formó en 2014. A continuación fue el turno de Haskuas, con influencias de “Rock and roll” y “Punk rock”, llevan dos años actuando en toda la provincia. El grupo Turbal lleva siete años como participantes de los ciclos y su experiencia se notó sobre el escenario. Su “rock urbano” fue uno de los grandes atractivos para los espectadores. Por su parte, Nuclear Darkness, con un estilo “black trash metal”, un sonido marcado, son conocidos por compartir cartel con grupos del nivel de Absenta, Stormlord o Extinctcide. Reino de Hades fue el grupo que cerró el encuentro musical y donde más gente estuvo como público. Se trata de una banda con un largo trayecto, formado en 2001 y que ha participado en diez ciclos de “rock”. Su estilo, entre el “heavy metal” y el “folk metal” logra cada vez más adeptos. Muchos de ellos asistieron a los Baños Árabes para escuchar en primicia canciones del segundo disco que publicarán en breve después de su primer álbum Leyendas de Aqueronte.

Hubo dos bajas de última hora en el espetáculo sonoro. El grupo Los Makis no pudo acudir porque uno de sus componentes se lesionó la mano. Además, Inlays tampoco salió al escenario, lo cual fue una decepción para sus seguidores, aunque se quedaron a escuchar al resto de participantes.

La próxima cita será el 27 de mayo, cuando se cerrará esta edición de los Ciclos de Conciertos de Rock con las actuaciones de Convoy, Durban, Fetiche, Anakrusa, Stillblind y Cien x ciento.

HISTORIA. Esta actividad se trata, sin duda, del acto musical juvenil más consolidado en la provincia, que ha pasado por diferentes etapas desde que comenzó su singladura en 1988 en la Discoteca San Carlos. Durante casi dos décadas el Ayuntamiento de Jaén asumió los gastos de los mismos, pero en el año 2011 se tuvieron que replantear asumiendo toda su organización y coste empresas privadas, ubicando los mismos en la sala Kharma de la capital, actuando los grupos de forma altruista durante los últimos años. Para que los Ciclos volvieran a resucitar, los propios músicos propusieron una alternativa, incluir los mismos dentro de la programación del espacio escénico exterior del Palacio de Villardompardo que cubría sus gastos la Diputación de Jaén, que posibilitó la inclusión de grupos de la provincia.