El sueño de llegar al Falla
“Los desperdicios” quieren difundir con sus “letras” la cultura y la historia de la humanidad
La comparsa de “Los desperdicios”,, más conocida en la ciudad de Los Cerros como la comparsa del “Maikel”, está de celebración este año, ya que cumple su décimo aniversario carnavalero. “Es una manera de entender la vida. Para sacar adelante nuestra agrupación pasamos muchas horas juntos de ensayos, a los que a veces vienen nuestros hijos y nuestras esposas o parejas. Sin su comprensión y apoyo la comparsa no sería posible”, dice Antonio Manuel Medina. “Todo ello hace que nuestra amistad se fortalezca y con el paso de los años seamos una gran familia”, asegura.
Este año su tipo es el de un chamán, que busca “humanizar” a la sociedad. Intentan con sus letras conseguir que se conozca y se estudie más la literatura, la filosofía, el arte y la historia, pues forman parte de la historia de la humanidad y se está perdiendo. Además, “Los desperdicios” son la única agrupación de la provincia que este año ha participado en el concurso de agrupaciones carnavaleras de Cádiz, todo un sueño para estos ubetenses el de cantar parte de su repertorio sobre las tablas del Gran Teatro Falla. Allí cosecharon muy buenas críticas tanto de los medios de comunicación gaditanos como de los propios asistentes al concurso. Además, han participado en otros concursos de agrupaciones carnavaleras de la provincia, como son los de Vilches, Martos, La Carolina y Úbeda.
Nómbrala si quieres religión/ es distinta de las devociones de peineta y de tambor,/ tan extraña a las doctrinas de metralla, guerra y de rencor;/ tan opuesta al celo que profesas a la tele y su dominación;/ es lo contrario de lo que el Gobierno te impone tras su elección./ Hoy te traigo al hombre y su Historia, los cimientos de la evolución de tu existir. / Es tu condena cerrar los ojos ante el libro que el pasado ha posado en tus piernas:/ has castigado a la razón a muerte por inanición,/ has privado a tu conciencia de la ciencia, la palabra y la poesía porque no tienes conciencia/ de lo que vale la pena. / Crees mirar al cielo y poder contar estrellas, / conviertes al número en dinero sin valor,/ sin leyes ni celo escritas quedan tus letras / y en ellas reviertes tu incultura y presunción./ ¿Cómo puedes ser, en tu ignorancia y grosería, tan soberbio;/ si le das la espalda a la maestría que te puede hacer maestro?/ Filosofía en tus pies,/ retórica para entender,/ literatura para amar/ el Arte y la Humanidad;/ y todo esto se sustente en los zapatos y la voz del pueblo llano.