El legado jiennense de Hernández

El paso de Miguel Hernández por Jaén dejó un gran impacto en la ciudad, no solo a nivel literario, sino también político. Juan Manuel Molina Damiani presentó, en el Salón Mudéjar de Jaén, una conferencia acerca de su legado histórico en la provincia jiennense desde su muerte.

El conferenciante advierte de la mitomanía que rodea a la figura del escritor alicantino, lo que provoca que este autor no sea explotado históricamente. “Hay importantes avisos de la ONU y el Comisionado de los Derechos Humanos a propósito de la memoria histórica que está muy desatendida”, señala Molina, aunque también apunta que tampoco se debe usar en exceso “la caja del muerto Hernández”, pues el poeta hace unas consideraciones muy serias que tienen una amplia dimensión y significados políticos, ciudadanos y, sobre todo, humanos. Asimismo, Molina Damiani declara que la herencia de Hernández se encuentra “muy diluida en el olvido”. Por ello quiso centrarse en su paso por la ciudad de Jaén en el año 37, para dar a conocer qué dejó tras de sí el escritor de Orihuela. El objetivo de Hernández en este viaje fue el de ponerse al servicio de la república y, en ese sentido, “la presencia de Miguel hay que pensarla también como un elemento capital para la unificación de los partidos socialista y comunista, que concretan su fusión a nivel nacional en agosto del 37 después de una intensa campaña del campesinado jiennense y a la que no es ajena ni Frente Sur ni Miguel Hernández”, comenta Molina.

LEGADO. Su paso por Jaén fue decisivo para lo política local, ya que articuló Frente Sur y, además, estableció unos lazos muy estrechos con la prensa socialista y republicana. “Un momento emblemático para toda España y para Jaén, porque suscita varias advertencias por parte del Comité Central del Partido Comunista, de la Ejecutiva Nacional y del Comité Federal Socialista, donde descalifican la unificación”, detalla.

La memoria poética también se presenta como un punto clave para Molina Damiani, pues, gracias a ella, se tienen noticias del estado en el que se encuentra Jaén durante la Guerra Civil, “un estado de miseria y de postración” que estuvo agravado por ser una ciudad que, lejos de calificarse de retaguardia, tuvo muy cerca el frente. Lugar donde, además, se produjeron cuatro de los grandes acontecimientos de esta guerra: la Batalla de Lopera (La Campaña de la Aceituna), el bombardeo de Jaén, la toma del Santuario y, por último, el proceso de unificación. Hechos que no solo tuvieron importancia en Jaén, sino que también la tuvieron a nivel nacional, y en los cuales está presente la figura de Miguel Hernández.