Homenaje merecido a María Sampedro

La Casa de la Cultura de Mengíbar cambia su nombre por el de la poetisa

21 jul 2017 / 11:25 H.

Fue una mujer adelantada a su tiempo, autodidacta y amante de las letras. Ante el décimo aniversario de su muerte, que se conmemorará a finales del mes de agosto, la Casa de la Cultura de Mengíbar, municipio donde vivió con su marido la mayor parte de su vida, pasa a llevar su nombre. Se trata de María Sampedro o, como era más conocida por sus vecinos, “Sampe”. El Ayuntamiento mengibareño aprobó durante un pleno la propuesta presentada por la concejal de Cultura Adela Pérez quien, además, recordó en la sesión, entre otras distinciones, que este mismo periódico realizó, en enero de este año, un reconocimiento a su trayectoria personal como un verdadero ejemplo a seguir. “Es algo emocionante para toda la familia. Para mí es mi madre, pero sé que, como mujer, fue un referente. Me habría gustado que estuviera viva para ver esto”, destaca María Teresa Santiago, su hija.

Sampedro, que era natural del municipio jiennense de Fuensanta, se convirtió en la primera concejal de Mengíbar por el Partido Socialista. Dado los estereotipos machistas de la época, se le encomendó la cartera de Mercado. La fuensanteña, cuyo máximo afán era ayudar a la gente desde el órgano de poder, quedó decepcionada cuando vio que la teoría de la política no se compaginaba con su parte práctica. “Yo tenía alrededor de 17 años cuando comenzó a trabajar en el Consistorio. Franco había muerto y en casa se respiraba un ambiente jovial. Recuerdo que mi madre se convirtió en una oradora nata. En sus mítines frente al Teatro Capitol actuaba como los antiguos políticos, con total recreación teatral. Tenía una gran memoria: veía a la gente y se olvidaba de leer las páginas que escribía. Pero acabó muy decepcionada. No le gustó absolutamente nada la política. Creo que, de seguir viva, jamás se interesaría por esta rama. Ella veía al ser humano en su esencia, independientemente de su ideología, raza o preferencias”, explica Santiago.

Sampedro se refugió en sus libros y en la creación de poemas. Pasaba los días leyendo. Cuando estalló la Guerra Civil tuvo que dejar los estudios. Su padre, que era capitán de las tropas del Ejército del Gobierno de la II República, la retiró de la escuela y se la llevó al pueblo. Allí, por sí misma, vivió entre las letras cómo quería que fuera esa nueva realidad que tanto ansiaba. Su propia hija lo cuenta: “Amaba los libros por encima de todo. Gracias a ellos, desarrolló una gran memoria y mucha cultura. Cuando escribía plasmaba toda su sensibilidad. Ganó un certamen con su ‘Poesía contra el racismo’. Tenemos que recordar que, hace tantos años, se trataba de un tema que no era estaba tan en auge como hoy”. Sampedro escribió obras como “Remembranzas”, “La cosecha de mi era” y “Recuerdos”, ejemplares que, a título póstumo, publicó el Ayuntamiento mengibareño.

Su marido, José Santiago, fue un hombre de campo que nunca estudió. No sabía ni leer ni escribir pero, con la muerte de su esposa, y como si hubiera podido traspasarle su don, aprendió el arte de las letras. Lo primero que redactó, fue su epitafio: “Aquí yace el cuerpo de una mujer sencilla que fue querida por todo el que la conocía”. Su hija dice que esa fue su primera poesía porque, tiempo después, Santiago comenzaría a escribir, con cierto estilo poético, cómo se sentía. “Tiene 95 años y es un hombre totalmente independiente. Si mi madre pudiera verlo escribir alucinaría. Seguro que se enzarzarían en una conversación irónica en la que ella le diría, entre risas, lo mal que lo hace”, afirma su hija quien, además, recordó lo mal que se sintió su padre cuando decidió no irse a Francia a trabajar. De vez en cuando, Santiago se lamenta por no haber ganado el dinero suficiente para que Sampedro se hubiera podido formar como maestra.

María Teresa Santiago reconoce que su familia luchó mucho para que en el municipio jiennense valorara el nombre de su madre y concluye: “Algunas personas critican este acto porque el alcalde es su sobrino, pero el expediente cuenta con el 86% de apoyos y recoge palabras muy hermosas de diferentes concejales de Cultura. Muchos vecinos se alegraron de la noticia y nosotros, como su familia, nos sentimos muy orgullosos”.