El fruto del inmenso legado que Manuel Urbano sembró

Más de cincuenta amigos del autor lo homenajean con sus evocaciones y semblanzas

09 feb 2016 / 07:30 H.

Fruto del tiempo con nosotros. Homenaje a Manuel Urbano es el título de la nueva obra con la que se recuerda a esta polifacético y prolífico autor, desaparecido en el otoño de 2013. Un homenaje que se suma a los ya celebrados en memoria de este jiennense, pero que no será el último. El Instituto de Estudios Giennenses edita, en este caso, las semblanzas, evocaciones y estudios de hasta cincuenta y ocho creadores, amigos del poeta y ensayista, elegidos por él, una obra que comenzó a gestarse en sus últimos meses de vida, en Alcalá la Real. “Es un libro muy plural, fruto de la amistad”, explicó José Cabrera Martos, coordinador de la obra, un cancionero “in vita” y otro “in morte”, como detalló en la presentación. Se compone de estudios, semblanzas y creaciones plásticas, aclaró, que salpican todo el conjunto.

“Recibió en vida el mejor homenaje que se puede hacer, el de aquel que ve reconocida su obra, porque su extenso trabajo fue leído, consultado, valorado y requerido”, destacó Francisco Reyes, presidente de la Diputación, que encabezó la presentación de la publicación del IEG. “Fue muy prolífico e hiperactivo y, sobre todo, estuvo entregado a la causa de esta provincia, una tierra que siempre llevó a gala, en la que permaneció hasta sus últimos días y con la que siempre mostró un compromiso pleno”, añadió Reyes. “Su obra ha sido inspiración para muchas personas, una semilla que ha dado pie a una inmensa cosecha, de la cual este libro recoge algunos de estos frutos”, añadió. Igualmente, la subdirectora del IEG, Adela Tarifa, ensalzó su figura: “Era un modelo de consejero, que pasó toda la vida trabajando, buscando y encontrando referencias sobre Jaén para publicarlas y darlas a conocer, una labor que nunca le pagaremos lo suficiente, porque estoy segura que sin su aportación, el campo de la literatura en Jaén sería más pobre de lo que es”. “Nadie es imprescindible pero hay personas muy necesarias como él”, añadió Tarifa. Elena Pérez Puebla, hija de Manuel Urbano, estuvo también presente en este homenaje, emocionada por los recuerdos, y , como dijo, le hubiera encantado: “Él decía que su mayor tesoro eran sus amigos”. “Que tanta gente se haya acordado de él para un libro tan ecléctico, como él era, le gustaría, y más que se presentara en esta Diputación, que consideraba su casa”, aseguró.