El erotismo y la sensualidad llenan las páginas de Pin Ups

Se tiene conocimiento del arte pin-up desde 1920, gracias a un grupo de mujeres que rompieron los esquemas sociales existentes. Pero no fue hasta la Segunda Guerra Mundial cuando una generación de jóvenes soldados extendió este movimiento por Europa a través de tarjetas postales francesas cargadas de sensualidad. Casi un siglo después, este arte se reinventa a sí mismo y permite que autores, como el ubetense Juan Carlos Quesada, publique Pin Ups, uno de los libros de ilustraciones más atractivos a la vista. “Es una edición muy especial. Recopila la colección de dibujos en un libro artístico de ilustraciones que van acompañadas de un microrrelato, de Rafael Ruiz-Dávila, que sumerge al lector en una excitante historia y que les dan aún más vida”, destaca su autor.

La obra, que fue presentada en la Sala Julio Corzo del Hospital de Santiago de Úbeda, consta de 90 páginas, llenas de sensualidad y erotismo, que hacen muchos guiños al mundo del cine, las series, el cómic e incluso la novela. Además, esta edición presenta una de las curiosidades más destacadas: sus ilustraciones salieron en revistas españolas y estadounidenses. En esta línea, Quesada afirma: “Publicaciones españolas como Viñeta 6, Batracio Amarillo o Killer Toons/Exhumed Movies editaron algunas de mis imágenes, que también vieron la luz en Estados Unidos gracias al magazine neoyorquino, The New York Optimist. ¡Es algo increíble! Me han ayudado mucho a promocionar mi estilo pin-up que, sinceramente, es con el que más me divierto a la hora de dibujar. Empezó como un hobby, pero se ha acomodado perfectamente en mi profesión de diseñador gráfico. Sobre su relación profesional con Ruiz-Dávila, el autor asegura: “Fali conectó a la perfección con el sentido de cada dibujo. No tuve que corregir ni una palabra de sus relatos. Tienen una buena dosis de erotismo, sin descartar la sensibilidad, ironía y, ¿por qué no?, el descaro”.

El ubetense confiesa que siente muy de cerca el calor de sus paisanos y que la ilustración es su pasión. “Me gusta hablar a través de la imagen. Me inicié en el mundo del cómic de niño. Llegué a publicar en las editoriales más importantes del país. Un amigo me regaló un libro de ilustraciones de Alberto Vargas, gran ilustrador pin-up del siglo XX. Aquello me impactó tanto que decidí probar con el estilo, ¡y hasta ahora!”, concluye.