El ejemplo de los más pequeños

Lagartos, caballeros medievales, el pato Donald, forzudos gimnastas, señales de tráfico, bomberos y hasta árboles. De todo lo que alcance la imaginación hubo en el pasacalles escolar, la cita más colorida y alegre de la programación de Carnaval en la capital. Unos 1.800 menores, según el Ayuntamiento, desfilaron por las calles más céntricas —entre las principales plazas del centro, La Constitución, San Francisco y Santa María— durante un recorrido de una hora, aproximadamente, que realizaron a buen paso, acompañados por sus maestros y numerosos padres. Entre música, como la de la charanga que desfilaba con el colegio Santa María de los Apóstoles, el grito de “¡Esto es Carnaval!” y muchos pitos, los niños contagiaron un poco de espíritu carnavalero a los viandantes, tan escaso entre los adultos de esta ciudad.

Los centros participantes, tal y como confirmó el Ayuntamiento, fueron el colegio Andrés de Vandelvira (650 alumnos), colegio Santa María de los Apóstoles (300), Peñamefécit (60), Santo Tomás (50), San Vicente de Paúl (120), Divino Maestro (150), centro de Educación Especial Virgen de la Capilla (15), academia integral (10) y La Purísima (500), la incorporación de “última hora” a la fiesta. Una muy buena cifra, que supera con creces las de años anteriores, como ya señaló la concejal de Cultura, Francisca Molina, en la presentación del pasacalles, cuando solo se estimaban 1.300.

“Cada centro ha elegido el tema de los disfraces, por bloques temáticos. Cada carnaval nos sorprenden haciendo gala de imaginación, creatividad y habilidad a la hora de fabricar los disfraces con los elementos cotidianos que se encuentran en cada casa”, destacó la concejal. De hecho, los materiales de reciclaje son el principal componente con el que profesores, padres y alumnos diseñan y fabrican sus disfraces.

Tras esta fiesta de color y alegría callejera, continúa hoy la programación en el que debería ser el día central del Carnaval. Tal y como destaca la agenda del Ayuntamiento, la gran Aceitada, que alcanza este año su cuarta edición, se celebrará en torno al mediodía en la calle Maestra. También recoge que habrá actuaciones de las agrupaciones de doce a dos, de cuatro a seis y desde las nueve de la noche en adelante, por estas zonas. También a las siete y media de la tarde, arrancará la tercera y última semifinal del concurso en el Infanta Leonor.