El “don Mendo” más cómico se da cita en el Darymelia

Como una comedia atemporal, a pesar de que se estrenó en 1918, y, a día de hoy, es una de las obras más representadas de todos los tiempos en España, definió el director de la compañía Negresco Artescénico, Miguel Ángel Karames, “La venganza de Don Mendo”. Y así quedó latente anoche, en la puesta en escena que, enmarcada en la programación de la Feria de San Lucas, realizaron sobre las tablas del Darymelia ante la atenta mirada de numerosos amantes del teatro.

“Da igual el número de veces que se haya visto, con actores como Manolo Gómez Bur o llevada al cine por Fernando Fernán Gómez. El caso es que sigue funcionando con público nuevo, mayor, y de todas las edades, con niños también”, afirma Karames.

La obra original se califica como caricatura de tragedia, puesto que parodia de manera burlesca trabajos serios de la literatura, como son los dramas históricos. Lo curioso de este drama “de honor” es que está protagonizado por personajes que no lo tienen: en lugar de principios morales hay conveniencias; caprichos y líos de faldas ocupan el lugar del amor y los personajes no se comportan ni hablan como debieran, de tal manera que el autor, Pedro Muñoz Seca, creó un subgénero teatral: el astracán. La historia tiene lugar en el siglo XII, durante el reinado de Alfonso VII de Castilla, y el argumento narra las desdichas de Don Mendo por sus amores con Magdalena.

“Nuestra versión de Don Mendo la estrenamos con gran acogida en el Castillo de Santa Catalina, y en ella seguimos el espíritu de la comedia e intentamos reforzar los aspectos más contemporáneos de un texto inteligente e ingenioso que funciona como un pequeño juguete de comicidad asegurada. Hay que hacerlo como un dramón, pero muy en serio y a eso nos pusimos, evitando el naturalismo y potenciando los aspectos rocambolescos, exagerados”, apunta el director de la compañía.

Por ese motivo, los aspectos gestuales tuvieron gran protagonismo en la representación realizada sobre el Darymelia, al tiempo que los actores se recrearon en los gags que subrayan los diálogos. Gestos, pequeños objetos de atrezzo, acciones en segundo plano... desplegaron sobre las tablas del teatro jiennense todo un catálogo humorístico que añadía aún más comicidad al texto.

“En nuestra versión hemos recortado algo de texto y personajes, pero siempre intentando mantener las mimbres principales y el respeto por la métrica original”, puntualiza Karames. Un nuevo éxito, así, de Negresco Artescénico, una compañía profesional creada en 2012, en Jaén, asociada a la plataforma de artistas Baraka Project, con un amplio abanico de actores, dependiendo de los diferentes montajes acometidos.