“El contacto con una cultura tan diferente nos cambia”

La madrileña María Tena presenta hoy en Málaga El novio chino, una novela llena de aventuras y amor

22 feb 2017 / 11:10 H.

Shanghai. Exposición Universal de 2010. Bruno, jefe de protocolo en la delegación española, conoce a Ben, un muchacho que ha huido de su aldea y vaga por la ciudad. Dos mundos se encuentran y, a pesar de las barreras, se enamoran. La relación se truncará con la vuelta a España pero no será el final.

La escritora madrileña María Tena firma El novio chino, obra que obtuvo el décimo Premio Málaga de Novela y acaba de ver la luz, de la mano de la Fundación José Manuel Lara. La autora, vinculada a la Sierra de Segura, fue comisaria española en la Expo de Shangai en el año 2010, una tarea que le supuso “una gran responsabilidad” pero una experiencia interesantísima”. “Estuvimos durante seis meses trabajando de seis de la mañana a doce de la noche. Recibimos más de 25.000 visitas diarias al pabellón desde el primer mes, fue un gran éxito. Vivimos momentos muy emocionantes y bonitos”, recuerda. Y entre estos fue la historia que conoció de primera mano: “El jefe de protocolo conoció a un chico chino muy joven. Era un encuentro muy emocionante. Uno era un europeo culto, sofisticado, rubio de ojos azules y el otro vivía una situación personal muy dura. Una persona gay, en China, vive una gran presión por la obligación de tener un hijo. Él venía de un pequeño y aislado pueblo, del que salió huyendo”. Y esta historia fue la que le inspiró la novela.

“Ellos, la historia real, siguen juntos, pero la de ficción es completamente distinta. Esta novela tiene mucho de la relación de pareja y de los malentendidos de dos personas de culturas tan diferentes”, explica María Tena. “Cuando llegas a China sientes que estás en otro planeta, en Marte, y me sorprendió que dos personas puedan traspasar todas esas barreras”, reconoce. “Al final, los seres humanos somos capaces de comunicarnos en todos sitios. En este sentido, es un canto a la esperanza”, apunta.

“Me costó mucho meterme en sus cabezas, pero todo el impacto que me produjo esta civilización me inspiró mucho”, reconoce. “Shangai también es un símbolo, una ciudad muy europea y característicamente china a la vez”, describe. En la segunda parte, escribe desde el punto de vista del chico chino, cuando llega a España: “El contacto con otra cultura tan diferente te cambia. Tu mismo cuando viajas te conviertes en un experimento, con las reacciones que tienes ante todo lo que encuentras”, reflexiona. “Hay muchos cambios en los dos personajes, ambos se convierten en otra persona”, apunta. También destaca cómo refleja esta la forma en la que la gente en China es capaz de cambiar su destino, en tan solo una generación. “Es una novela de aventuras y amor y también simbólica porque habla mucho de poder”, adelanta. Hoy presentará la novela en Málaga; el día 2 de marzo en Sevilla y el 9, en Madrid.