El arte jondo “pellizca” a la capital

Dicen los cabales que Cádiz, Jerez y Sevilla componen el “triángulo del flamenco”, pero el día dedicado, internacionalmente, a este arte inmemorial formó tres ángulos en la ciudad jiennense que ofrecieron sendos carteles de primer orden a cada cual más brillante.

Así, tres damas del cante se unieron, en el Museo de Arte Íbero, a la que, desde su apertura, protagoniza la celebrada exposición inaugural y permanente que ilustra este espacio expositivo: Belén Vega, Gema Jiménez y Ángeles Toledano, con la guitarra de Eduardo Rebollar, sobrecogieron a los asistentes con repertorios complementarios que dejaron los primeros ecos jondos en el aire de la capital.

Poco después, en el Nuevo Teatro Infanta Leonor, la cantaora gaditana Encarna Anillo protagonizó un sorprendente espectáculo, La puerta de Gades, en el que el piano, la percusión y la guitarra convivieron de la manera más flamenca con la voz de la artista, en una actuación enmarcada dentro del II Festival Ciudad de Jaén, que se desarrollará hasta mañana domingo.

El otro vértice del triángulo se situó a medio camino del museo y el nuevo teatro, precisamente en el “santuario” del arte jondo jiennense, la Peña. Hasta allí se desplazó el reputado flamencólogo cordobés Antonio Manuel Rodríguez para ofrecer una charla basada en los contenidos de su libro Flamenco, arqueología de lo jondo. La cita, en la que la literatura y el género que practicaron figuras como Antonio Mairena o Camarón de la Isla —entre otras muchas— alternaron al alimón, contó también con la actuación de la intérprete Amparo Cano, acompañada a la guitarra con José Antonio Hinojosa.

La ciudad vivió una intensa jornada en la que melismas, arpegios, palmas a compás y jaleos compusieron una suerte de “himno flamenco” en común para conmemorar que, hace ya ocho años, en 2010, la Unesco decidió incluir esta manifestación cultural en su lista de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.