“Doblete” de Garzón en la parrilla del fin de semana

El exjuez torreño Baltasar Garzón ocupa, últimamente, páginas de periódico y minutos de radio y televisión a cuenta de su presunta participación en la trama Gürtel para dañar al Partido Popular, una participación que, según diferentes dedos acusadores, compartió con el polémico excomisario Villarejo. Al hilo de estas acusaciones, el exmagistrado se ha convertido en un personaje frecuente en los medios de comunicación, en los que trata de defenderse de quienes arremeten contra él: “A Villarejo lo conozco desde hace años, primero como víctima relacionada con el ‘Informe Veritas’, y mucho tiempo después a través de funcionarios de Policía. Y he tenido una relación correcta”, dijo, este fin de semana, en el plató de “La Sexta Noche”, el programa de análisis político y de actualidad de La Sexta, al que acudió para ser entrevistado por el periodista Hilario Pino.

Sin embargo, la participación de Baltasar Garzón en el plató fue mucho más amplia. Así, aparte de responder a las pregunta de Pino, el exmagistrado jiennense se convirtió en uno de los protagonistas de la noche a través de sus propios análisis sobre temas candentes como la sentencia de La Manada o el proceso independentista en Cataluña. De esta manera, el exjuez emitió su propio “veredicto” y lo calificó como “agresión sexual sin paliativos”. En cuanto al conflicto catalán, concretamente sobre los políticos en prisión, Garzón dejó clara su postura: “No hay ni rebelión ni sedición. No deberían estar en prisión preventiva”, sentenció.

Por otra parte, la presencia del torreño en la pequeña pantalla durante el fin de semana lo llevó también a La 2 de la Radio Televisión Española, con motivo del cuarenta aniversario de la proclamación de la Carta Magna. En un reportaje emitido por la cadena pública en el que tomaron parte, igualmente, figuras de diferentes ámbitos como Felipe González, Rodolfo Martín Villa, Alaska, Alfonso Guerra, Ana Belén o Iñaki Gabilondo, entre otros muchos, el testimonio de Baltasar Garzón, en su calidad de magistrado de la Audiencia Nacional entre 1988 y 2012, ofreció una versión personal del caso de los GAL, uno de los que más polvareda levantó en del periodo comprendido entre los años 1982 y 1996, en el que se centró el documental. Una etapa en la que España vivió hitos trascendentales como la primera victoria del Partido Socialista Obrero Español, las Olimpiadas de Barcelona, la Exposición Universal de Sevilla, la llegada del AVE y, en el aspecto negativo, el endurecimiento del terrorismo de ETA.