Derroche de arte y sangre coplera

La Morenita ofrece un concierto benéfico para Mensajeros de la Paz en el teatro Darymelia

24 dic 2017 / 11:14 H.

N oche mágica. Cuando se unen el arte y la pasión por lo que se hace y se siente, en este caso la copla y el flamenco, con el objetivo de ayudar, el resultado solo puede ser único. Eso fue lo que ocurrió en el teatro Darymelia durante el concierto que ofreció Inés Robles, conocida como “La Morenita”, para ayudar a la organización Mensajeros de la Paz. Coplas de mi tierra, un espectáculo en el que la artista derrochó todo su duende y pasión ante los numerosos asistentes que acudieron al lugar.

No estuvo sola; otra cantante, Rocío Gómez, la acompañó durante el espectáculo, así como bailarines, guitarra, coro y percusión, que dieron lugar a un grupo de artistas únicos con un fin común, ayudar. La noche comenzó, después de calentar motores con una introducción de baile, con una larga bata de cola movida por el arte de Inés Robles mientras entonaba La Emperaora, a la que siguieron otras como Habla con los ojos. “Cantar el en Darymelia siempre es especial, porque es un teatro muy acogedor, y la gente estuvo muy entregada”, aseguró la artista.

A La Morenita le siguieron la pasión y el talento de Rocío Gómez, que interpretó varias canciones, algunas de ellas en inglés. Tras un breve descanso, que estuvo amenizado por baile, ambas volvieron para cantar coplas, flamenco a dúo e incluso villancicos para celebrar las fechas navideñas y poder, así, ayudar a Mensajeros de la Paz, a la que se entregó todo el dinero recaudado de forma íntegra. Música, arte y un fin benéfico dejaron una noche para el recuerdo de todos los asistentes al Darymelia.