Comunión de lo clásico y lo moderno sobre el escenario

La novena edición de “Muestra Escena”, la apuesta anual de Baraka Project por el arte escénico en torno a la celebración del Día Mundial del Teatro, siguió su curso con la interpretación, otra vez sobre el escenario del Teatro Darymelia de Jaén, de una nueva obra: “Cuento de invierno”. La cita fue la tercera de las programadas por el colectivo dentro de la programación de “Muestra Escena” para este 2019, tras “Cinco horas con Mario”, la obra original de Miguel Delibes versionada por Bambalina Teatro, de Linares, con Carmen Soto como actriz y adaptadora del texto original, y “Como si fuera esta noche”, de Gracia Morales.

Negresco Artescénico, la compañía teatral ligada a Baraka Project, fue la encargada en esa ocasión de mostrar al público jiennense su versión de una obra clásica del célebre William Shakespeare. Lo hizo en dos sesiones: la primera, a las doce del mediodía, dedicada a alumnos de institutos de la ciudad; la segunda, a las nueve de la noche, enfocada al resto de aficionados al mundo del teatro.

El elenco compuesto por Rocío Ábalos, Paco Bernad, Óscar Cabrera, Erica da Silva, Marta García, Pedro Jiménez, Conchi Mengíbar, David Pérez y Antonio el Tabanco llevó a escena un espectáculo en el que la iluminación cobró un especial protagonismo, merced al juego de sombras y colores propuesto por la dirección escénica, que corrió a cargo de Miguel Ángel Karames. La atmósfera conseguida permitió que el público se sumergiera con suma facilidad en un intrincado argumento en el que se mezclaron celos, venganza, traición y reconciliación.

Pero la innovación propuesta por la compañía en torno a la obra original va más allá. Negresco Artescénico reduce el texto y el número de personajes con vistas a ofrecer una visión renovadora de la versión primera, de acuerdo a las propuestas modernas de exhibición teatral, pero sin perder de vista la esencia inicial de la historia, a pesar de que el argumento se traslada a la época actual.

CONTEXTO ORIGINAL. Publicada entre 1610 y 1611, “Cuento de invierno” es una de las obras finales de Shakespeare, y comparte con “Pericles”, “Cymbeline” y “La tempestad” su desafío al género teatral clásico, con unos rasgos que se corresponden con los llamados romances o tragicomedias. La muestra de la parte más negativa del espíritu humano es el rasgo que más caracteriza a esta clase de obras de sus precedentes.