Cincuenta años de canciones

Los Baños Árabes se quedan pequeños para el concierto de Aute

28 jul 2016 / 12:00 H.

Era muy previsible que el concierto de Luis Eduardo Aute en Jaén levantaría mucho interés. Era uno de los espacios escénicos más singulares de la ciudad, el Centro Cultural Baños Árabes, y con entrada gratuita. Y lo hizo hasta desbordar las previsiones. Minutos antes de las diez de la noche, hora prevista de que comenzara, ya estaban los carteles de aforo completo colgados del portón del Palacio de Villardompardo y cientos de personas rondando por la plaza y esperando en una cola que abarrotó la calle Cuna, por la que se accedía al recinto del concierto. Muchos con invitaciones en las manos y sin poder acceder. Las críticas de desorganización no tardaron en escucharse y les siguieron las del extraño sistema de reparto de invitaciones, así como la falta de información.

Llenos los asientos del patio, mientras que comenzaba la proyección del cortometraje de animación firmado por el propio Aute, dejaron entrar a más público, aunque no todos los que esperaban consiguieron disfrutar del concierto. Los “afortunados” que lograron entrar se colocaron en escaleras, barandillas y hasta en los parterres.

Esta última cita de julio —antes del descanso de agosto y que se retome en septiembre—, del programa Noches de Palacio de la Diputación arrancó con la proyección de un trabajo audiovisual que firma el propio cantante. Bajo el título Vicent y el giraluna, sus ilustraciones toman vida para llenar una fábula musicada con su tema Giraluna, como una reflexión en torno a la fe, la curiosidad y el criterio propio. Ya rozando las once menos cuarto de la noche, llegó el esperado momento de ver al artista sobre el escenario. Dio las buenas noches con su tema De paso y el mensaje de que “el pensamiento nunca debe tomar asiento”. Bromeó, cuando tomó la palabra, sobre lo “apretaditos” que estaban y deseó que, con la música, se relajara el ambiente y se disfrutara de una buena noche en este maravilloso “castillo”. Y así sería necesario para disfrutar de este “largo” concierto, como lo anunció, no en vano, es un repaso por las canciones más significativas de sus cincuenta años de vida, los que celebra con esta gira. “Son más de cuatrocientas”, volvió a reír, “pero tranquilos que no las cantaremos todas”. Al cierre de esta edición, todavía sonaban sus grandes himnos.