Chiclana viaja de nuevo al siglo de su “poeta guerrero”

La Encomienda enmarca el primer Premio Nacional de Poesía Jorge Manrique

20 jul 2016 / 11:45 H.

Un mercado medieval, un certamen nacional de poesía, un campamento militar, combates, animaciones callejeras, actividades infantiles y una carrera de orientación. Estas son solo algunas de las propuestas que Chiclana ofrece del 29 al 31 de julio, tres jornadas en las que este municipio de El Condado retrocederá hasta seis siglos en el tiempo para celebrar la quinta edición de su Festival de la Encomienda. Vecinos y visitantes viajarán con esta programación a la época medieval, en la que vivió su comendador, el poeta segureño Jorge Manrique. Esa cita, cada año más consolidada, fue presentada por el diputado de Promoción y Turismo, Manuel Fernández, y el alcalde de Chiclana de Segura, Santiago Rodríguez. Y una de sus principales novedades, como adelantaron, es la creación en el marco del festival del primer Premio Nacional de Poesía Jorge Manrique, para el que ya han recibido hasta 90 originales.

“Este festival surgió en 2010 con la idea de homenajear al que fuera comendador de la población, el ilustre poeta Jorge Manrique, lo que favorece la actividad turística y cultural de este pequeño municipio de El Condado”, recordó Manuel Fernández. “La figura de Jorge Manrique y su legado están plenamente presentes en este pueblo, porque en los últimos años el Ayuntamiento chiclanero ha dedicado parte de sus esfuerzos a ensalzar esta figura”, destacó. Y ejemplificó este trabajo con el mural del reconocido grafitero Belin y el Centro de Interpretación Mirador Jorge Manrique.

El Festival de la Encomienda, resaltó el alcalde, un año más girará en torno “al poeta guerrero que vivió muchos años como comendador en Chiclana de Segura”. Y aunque Jorge Manrique volverá a ocupar un lugar central en la celebración, habrá varias novedades, además del I Premio Nacional de Poesía Jorge Manrique, contará la presencia de tres órdenes religiosas: “La propia del poeta, la de Santiago, sus enemigos los calatravos y los caballeros portugueses”. La Plaza de la Constitución acogerá un campamento militar donde los soldados combatirán para puntuar en las Olimpiadas Medievales. También en la Plaza, se instalarán una serie de talleres didácticos donde mostrar oficios como la orfebrería, la elaboración de telas, la escritura con pluma de ave o la fabricación de flechas, entre otros.