Capotes con sonidos flamencos y urbanos

Rosalía cuenta con jóvenes taurinos jiennenses para grabar Malamente

27 jul 2018 / 08:16 H.

Flamenco, música urbana, reggaetón, R&B, electrónica y un estilo transgresor. Así es Rosalía, esa voz que, en las últimas semanas, no deja de sonar por los altavoces de cualquier bar, discoteca o radio. La artista, que le puso voz a la cabecera de la exitosa serie de Netflix, Paquita Salas, puso sus ojos en la Escuela de Tauromaquia de Jaén para convertir a sus aprendices en los protagonistas del videoclip de Malamente, uno de sus temas más exitosos. “Me llamaron de su productora musical y lo primero que les dije es que los alumnos de aquí torean muy bien novillos y vacas, pero que cantar y bailar no es precisamente lo suyo. Me contaron de qué iba la grabación y que ella tenía un estilo de flamenco fusión alternativo. Al principio, me mosqueé porque me dijeron que se rodaría en Barcelona. Allí, tal y como está el tema de la tauromaquia, pregunté si se trataría el tema con respeto. Me respondieron que querían llevar a la pantalla las raíces de la raza y el coraje de los toreros, así como las costumbres españolas vistas desde una perspectiva moderna”, indicó Antonio Sutil, el director gerente de la escuela.

Tras un casting online, los aprendices Kevin Reyes Rodríguez, Alfonsito López Mellado, Jesús Llobregat, Joaquín Carrillo “El Nete” y Pedro Aparicio se trasladaron a Barcelona y allí estuvieron tres días rodando en exteriores e interiores. “Les dieron un vestuario moderno y pasaron por maquillaje. ¡Era todo nuevo para nosotros! Rosalía fue muy simpática y cercana. Se interesó por sus carreras. Con esta colaboración, se dio difusión a la tauromaquia para acercarla a los jóvenes. Fue una gran fusión cultural”, dijo Sutil.

En cuestión de horas, Malamente obtuvo dos millones de visitas. Entre capotes, verónicas, coches tuneados, un nazareno en monopatín, furgonetas convertidas en discotecas y un estilo muy urbano, Rosalía, junto a los aprendices jiennenses, logró un gran éxito sintetizado en un videoclip de 2 minutos y 48 segundos. Por su parte, la Escuela Taurina de Jaén abrió sus puertas para que la cantante fuese, cuando quisiera, a un encuentro cuyo escenario, esta vez, sea el albero del coso.