Cannes de la mano de Almodóvar

La actriz jiennense Inma Cuesta presenta Julieta en el festival de cine francés

18 may 2016 / 11:00 H.

Cannes vivió su jornada más “española” con el desembarco de Pedro Almodóvar y el reparto de Julieta: Emma Suárez, Adriana Ugarte, Michelle Jenner, Rossy de Palma e Inma Cuesta. La jiennense, que se estrena con el manchego en esta cinta en el papel de la mejor amiga de la protagonista, brilló en la alfombra roja del festival francés, uno de los más importantes del mundo. Además, la actriz de Arquillos está en la cuenta atrás para el estreno de Kóblic, película que protagoniza junto con Ricardo Darín y que llegará a los cines en España el 17 de junio.

Almodóvar, que no presentó Julieta en España después de saltar la noticia de que su nombre estaba vinculado a los papeles de Panamá, sí habló de esta película en Cannes, donde compite por la Palma de Oro como única representante española. Definió a Julieta, su película número 20, como un “drama sobrio y contenido”, al tiempo que reconoció su ilusión por competir en el festival. “Es más excitante para mí y para los medios de comunicación. Me hace sentir vivo”, dijo. En cualquier caso, negó las comparaciones con otros directores, como Woody Allen o Spielberg, quienes están en la sección oficial, pero no figuran en el concurso. “No soy una vaca sagrada”, apostilló. De los famosos papeles de Panamá también respondió: “Solo puedo decir que en los Papeles de Panamá mi hermano y yo somos figurantes, nada más. Uno de los problemas es que en la prensa española nos han tratado como absolutos protagonistas”. Sobre Julieta, afirmó que ha vuelto “a un lugar” del que “nunca” se irá del todo: el universo femenino. Describió a su protagonista como una madre “vulnerable y débil, con menos capacidad para luchar, con una desesperada resistencia pasiva”, en comparación con la figura materna de otras películas. “Al personaje de Julieta le hago víctima de pérdidas irreparables que la van minando como persona y al final es una especie de zombie, que camina por las calles sin rumbo ni esperanza”, detalló. Asimismo, defendió que dos actrices (Emma Suárez y Adraina Ugarte) protagonicen un mismo personaje pero con diferentes edades. “No soy el primero que lo hace, usar a dos actrices. Yo quería separar las dos edades y que fueran muy distintas. Adriana interpreta a una mujer sin prejuicios y Emma ya es una mujer que ha vivido y eso lo tiene en la mirada, que es algo que no se puede maquillar ni caracterizar”, aseguró.

Almodóvar también reconoció identificarse con todos los personajes de sus 20 películas que, en su opinión, “le representan como eslabones de una cadena”. “Mi vida está en estas películas”, añadió el cineasta, que también descartó escribir una autobiografía y precisó que ha prohibido hacer una biografía suya. “En el futuro no dejéis que rueden un biopic sobre mí”, indicó. El director también hizo alusiones a Philip Roth, quien afirmó que “la vejez no es una enfermedad, sino una masacre”, afirmación con la que se ha mostrado “muy de acuerdo” pues, como dijo, “nunca hubiera podido filmar esta película antes”. “He tenido que apostar por la salud, decisión necesaria para seguir trabajando, pero decisión triste. Y ese sentimiento de tristeza impregna mis películas de esta década”, aseveró el director.