Canito, el fotógrafo que inmortalizó a Manolete
Fallece a los 103 años el reconocido fotógrafo taurino, el único presente en la plaza de Linares la trágica tarde de 1947
La Plaza de Toros de Valencia será testigo hoy de un homenaje al reconocido fotógrafo taurino Francisco Cano “Canito”, fallecido la madrugada del miércoles a los 103 años. Los restos mortales del artista darán la última vuelta al ruedo. De esta forma, se le rendirá tributo en el coso de la calle Xàtiva, como último homenaje en la que ha sido su casa y donde ha inmortalizado una parte de los dos millones de escenas que forman su archivo.
“Canito” nació en Alicante en 1912 y pasa a la historia como un referente del mundo de la fotografía taurina, con más de 70 años de trayectoria profesional reconocidos en el año 2014 con el Premio Nacional de Tauromaquia. El jurado presentó su trabajo como “una antología gráfica de todos los hitos y manifestaciones de la Fiesta y una fuente documental e histórica indispensable para cuantos quieran estudiar los valores culturales y humanos que integran el patrimonio del arte del toreo”. El fotógrafo alicantino, que antes quiso ser boxeador y novillero, no se retiró de los ruedos y las ferias taurinas hasta bien entrados los 100 años de edad. El mundo taurino y el del periodismo le recordarán además por ser el único en captar la muerte en directo del torero Manolete en la plaza de toros de Linares en 1947 y reunir una agenda de contactos y amistades de todos los ámbitos que ha sabido retratar y difundir desde más de un centenar de plazas de toros de todo el mundo.
“Canito” es el decano de los fotógrafos taurinos. Además de las fotos de Manolete, que dieron la vuelta al mundo, también son ya parte de la historia de este país sus retratos de Ava Gardner, Gary Cooper, Orson Welles, Ernest Hemingway, Sophia Loren, Ortega y Gasset y Lola Flores, entre otros, y los reportajes que le encargaron maestros como Domingo Ortega, Pepe Luis Vázquez y Luis Miguel Dominguín, con quien mantuvo una estrecha amistad. “Canito” inmortalizaba a todas las personalidades que venían al país o que acudían y llenaban las plazas de toros de España e Iberoamérica.
Entre las distinciones que recibió, figuran el Premio Nacional de Tauromaquia y la Distinción Cultural de la Generalitat Valenciana.
Su capilla ardiente se instaló en el coso de la capital del Turia y estuvo abierto durante toda la jornada de ayer y lo estará hoy hasta las doce del mediodía, cuando los restos mortales del reportero gráfico valenciano den la última vuelta al ruedo del coso de la calle Xàtiva. La familia del fallecido celebrará una misa funeral en la parroquia de Sant Vicent de Valencia también hoy a la una de la tarde.
Francisco Cano Lorenza “Canito” captó con su cámara las únicas fotografías de la cogida mortal de Manuel Rodríguez Sánchez “Manolete” en la plaza de Linares hace 66 años. Pura historia del toreo. “Nunca quise hacer estas fotos. Aún lloro a Manolo. Lo haré hasta que muera”. Así se expresaba en una entrevista que le concedió al periodista Enrique Alonso para Diario JAÉN cuando volvió en 2013 al mismo escenario en el que vio morir al torero. Lo hizo el 28 de agosto, día en el que recibió un homenaje en el coso de Santa Margarita de Linares antes de que comenzara el paseíllo. Toreaban Enrique Ponce, José María Manzanares y Alejandro Talavante, que posaban —minutos antes— orgullosos con Canito en el patio de cuadrillas. “Hacía muchos años que no venía a Linares. Cuando entro en su plaza recuerdo aquella tragedia y me pongo muy triste. Es algo que no se puede olvidar”, recordaba.
Fue la casualidad la que lo llevó aquella tarde hasta Linares: “No iba a ir, pero Luis Miguel Dominguín me tenía que pagar unas fotos. Me dijo nos vemos en Linares y allí te doy el dinero. Luis Miguel Dominguín no era ágil para pagar, pero pagaba. Y yo siempre he vivido de los cuernos. Por eso, el 28 de agosto viví la tragedia. Es algo que me entristece mucho”, reconocía.