Arte que vive entre edificios

Hay muchos museos en el mundo. Los hay “chapados a la antigua”, modernos, de extraño diseño y de todos los tamaños, pero pocos hay tan novedosos como el que estos días “cubre” Genalguacil. El municipio malagueño se convierte, desde el pasado 31 de julio hasta el 14 de agosto, en una galería de arte al aire libre, un lugar en el que en cada rincón se puede encontrar un trocito de inspiración y creatividad.

La idea es tan sencilla como original. Hasta Genalguacil se desplazaron diez artistas internacionales con once proyectos —uno será realizado por dos personas— bajo el brazo. El municipio se lo dará todo, desde los materiales hasta el alojamiento, a lo que se suma, evidentemente, un salario, con el que se pretende que los creadores no piensen más que en sus proyectos artísticos. Como contraprestación, ellos deberán crear por y para Genalguacil, desarrollando las ideas en sus calles y dejándolas allí una vez que acabe el concurso. No habrá ganadores ni perdedores, solo arte.

En Genalguacil habrá representación jiennense, y por partida doble. El artista Isidro López Aparicio, natural de Santistebaan del Puerto, participa en el proyecto, al que se suma Fernando Bayona. Este creador, dedicado a la fotografía durante los últimos ocho años, ejerce como director creativo del concurso, una faceta que ejerce por segunda edición consecutiva y con la que se encuentra muy a gusto. “Mi labor consiste en trabajar con los artistas y preparar todo para ellos, desde los materiales que van a utilizar hasta evaluar sus proyectos”, explica Bayona. Pero, en realidad, su trabajo va más allá de eso. De él dependió la elección de los diez finalistas entre los 149 planes artísticos que se presentaron, lo que, en realidad, le otorga un peso enorme a la hora de decidir el estilo de la cita. “Hay libertad absoluta, aunque es cierto que lo que predomina es el arte comtemporaneo”, relata el artista.

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