Antonio Carvajal desgrana “El fuego en mi poder”

El escritor pretende transmitir la herencia cultural a generaciones futuras

12 feb 2016 / 09:39 H.

La Consejería de Cultura, a través del Centro Andaluz de las Letras (CAL), arrancó la programación literaria de Jaén en febrero con la presentación, en la Biblioteca Pública Provincial, de “El fuego en mi poder”, el nuevo libro del poeta granadino Antonio Carvajal, publicado por la editorial Hiperión.

“Retomamos el programa de fomento de la lectura, que desde 2009 se celebra en estas instalaciones, como principal vehículo de acceso democrático a la cultura”, manifestó durante el acto la delegada, Pilar Salazar, tras lo que dejó paso al presentador de Antonio Carvajal, Antonio Gómez.

En su introducción, además de realizar una escueta biografía de su extensa trayectoria como escritor y editor, recordó el valor de la experiencia de la vida plena y lograda, en referencia al autor, al que consideró un “optimista con memoria” y de cuya obra destacó similitudes con otros tan reconocidos como Rubén Darío.

Al hilo de la edad también comenzó su alocución Antonio Carvajal: “Al cabo de cincuenta años escribiendo y publicando, se me plantea el problema de cuándo callar”. Aun así, consideró que la edad es tan solo un estado de ánimo, “y ahora es precisamente cuando puedo hacer lo que siempre he querido”. Incluso, y en relación a temas de actualidad que marcan el devenir de la sociedad actual, reconoció que tiene la misma sensación de indignación permanente ante, por ejemplo, los casos de corrupción, como cuando era joven, “de tal forma que lo que me apetece es decir que no a todo lo que me rodea”.

Recordó que durante su trayectoria literaria hizo lo que le apetecía en cuanto a métrica o los temas, “y me encontré con que estaba rompiendo moldes de la época. Y ahora me veo en la obligación de hacer lo mismo ante una poesía de complicidades”.

Así, criado en una tradición “de verso que se oye”, aseguró que se ve en la obligación de transmitir a generaciones futuras “procedimientos que han sido válidos para generar belleza poética, una herencia cultural que hemos transmitido de siglos”, consideró.

De ahí, afirmó, viene el título de su última obra, “El fuego en mi poder”. “Quizás suene un poco pedante, pero todavía conservo las brasas de una tradición poética que puede dar sus frutos”, dijo.

La obra, que desgranó delante de un nutrido público que se congregó en las instalaciones, pone de manifiesto el valor de la amistad, el poder salvador del arte, la preocupación y la solidaridad con los más desvalidos, la exaltación de la consciencia y la bondad humana, entre otras cuestiones, a través de cuatro secciones: “Madrigal y balada”, “Soledad y elegía”, “Decires” y “Concerto grosso”. Poemas que, indicó, en algunos casos son nuevos mientras que, en otros, los tenía “guardados en un cajón”.

El primer libro de Antonio Carvajal lo marcó como uno de los innovadores de su época (1968), y su obra, hasta 1982, se recogió en el volumen “Extravagante Jerarquía” (Hiperión). Para entonces ya recibía el honroso pero ambiguo título de “il miglior fabbro” de la poesía española contemporánea.