Anécdotas ilustradas para conocer a Miguel Hernández

La conmemoración del 75 aniversario de la muerte de Miguel Hernández puso en marcha un tren de actividades culturales impulsado por la Diputación Provincial que recorre distintas ciudades del ámbito internacional y tiene, como estación de salida, la capital. Si ya la muestra Miguel Hernández, a plena luz fue un éxito en Jaén —y, actualmente, hace la primera de sus paradas en Sevilla—, ahora es el turno de descubrir la faceta más simpática y desconocida del poeta a través del libro 75 curiosidades de Miguel Hernández, del escritor José Manuel Carcasés. La novedad que presenta esta obra es el binomio que recrea con los trabajos artísticos del pintor jiennense Santiago Ydáñez, quien convirtió todas esas curiosidades en imágenes que están expuestas en el Aula de Cultura de la propia Diputación.

“Presentamos a un poeta totalmente despolitizado. He intentado mostrar al ‘hombre del pueblo’ llevado y escrito con un lenguaje sencillo para todos. Hay curiosidades poco conocidas, como que Miguel Hernández fue futbolista, creó el Orihuela Club de Fútbol y hasta su propio himno. También fue muy mujeriego. Amó a Josefina Manresa, pero antes de ella, por su vida pasaron otras mujeres. Igualmente, cuando caían tres gotas de agua, se desnudaba, en mitad de la calle, y ante el público”, explicó Carcasés.

“Hernández es un poeta muy afín a mí por su sencillez y delicadeza en la hondura de los temas que trata”, apuntó Ydáñez. Por su parte, Miguel Viribay, vicedirector del Instituto de Estudios Giennenses (IEG), reseñó las características artísticas que Ydáñez presenta en sus obras: “Muestra decisión en su arte. Es honrado y su trabajo es honesto. Es difícil encontrar un mejor ilustrador para un libro como este. Con su trabajo, da agilidad visual a cada página”. En esta presentación, que estuvo arropada por una gran cantidad de jiennenses, participó también Dámaso Chicharro, consejero de número del IEG, quien, a pesar de llevar un discurso preparado, se dejó llevar por la pasión que le suscitó la obra y dijo: “Es uno de los mejores libros de Hernández que he visto. Con él he aprendido más que en otros trabajos. Está hecho para disfrutar. Es un placer leer textos así”. Finalmente, Francisco Reyes reseñó la importancia de haber cumplido con el compromiso que, en su momento, la Diputación adquirió con el legado del poeta de Orihuela y concluyó: “Seguimos trabajando para hacer más grande, si cabe, al poeta del pueblo”.