Alberto Conejero y una Fuente Ovejuna más individualista

El vilcheño adapta la obra de Lope para la Joven Compañía de Teatro Clásico

24 may 2017 / 11:44 H.

Una versión en la que Fuente Ovejuna deja de ser un “ente monolítico” de un pueblo unido contra todos. Alberto Conejero acaba de presentar un nuevo proyecto teatral, su particular adaptación del gran clásico de Lope de Vega. Fuente Ovejuna se estrenó el pasado viernes y estará hasta el próximo 11 de junio en el Teatro de la Comedia para cerrar la temporada de la Compañía Nacional de Teatro Clásico.

“Es un texto cada vez más contemporáneo y plantea una pregunta sin respuesta: ¿es la violencia la respuesta a la violencia?”, cuestiona el dramaturgo de Vilches, que defiende que una lectura “atenta” de la obra de Lope de Vega lleva a esta idea de pueblo no tan unido como presentan otras versiones. “Aquí las personas reaccionan de manera muy diferente e individual frente a la violencia. A veces se reacciona demasiado tarde y, como ocurre en este sitio, esa violencia es tolerada por el pueblo hasta que llega a determinadas capas sociales y se convierte en un problema. Hasta que la violencia no llega a las puertas del poder, no se reacciona”, apunta el jiennense.

La Joven Compañía es la encargada de llevar a las tablas esta multitudinaria puesta en escena —hasta 23 actores— que contará también con un “invitado especial”, Jacobo Dicenta, el comendador que viola a la hija del alcalde y que desencadenará los hechos de una “rebelión” popular. Javier Hernández-Simón dirige esta nueva adaptación: “Fuente Ovejuna es una obra gigante, un torrente que te arrastra y que pasa de la mayor belleza a la crueldad extrema, y por eso hemos planteado esta escenificación. Se habla de un colectivo y hay un trabajo de elenco”. Para el director teatral, “toca reflexionar” a la sociedad actual de la “función” de los ciudadanos, y esto es algo que ya logró captar Lope de Vega en su época. “Es verdad que ahora no hay una situación tan extrema, pero sigue resultando igual de sencillo mirar a otro lado cuando no nos toca una injusticia”, apunta. Así, esta versión incide en un pueblo que “tal vez no sea tan solidario y amable” como el que se ha representado en otras ocasiones, además de ofrecer otro enfoque a la rebelión. “Hay que pensar en todo lo que significa revolución y su fondo, porque no es lo mismo que una venganza. La violencia es un mal cimiento para estos movimientos”, reflexiona el director.

Asimismo, Conejero rechaza esta “visión consoladora” que se asocia a veces al “heroico pueblo español”: “Esta es una versión más honesta, que no más amarga, en la que se hace una radiografía de nuestras virtudes y miserias”, ha añadido. “Lope sabía introducir cosas muy amargas en sus textos. Es un final violento y oscuro, pero hay que atender a los textos valientemente tal y como son, sin temor”, ha defendido Conejero.

Tras su paso por el Teatro de la Comedia, esta obra viajará al Festival de Teatro Clásico de Cáceres, Aviles y los festivales de Olmedo y Almagro, en pleno mes de julio.