El desafío que pone a prueba a los deportistas

La séptima edición del Desafío Doñana, triatlón de larga distancia organizado por la Consejería de Turismo y Deporte y que se celebra mañana en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), presenta una serie de novedades en el recorrido, como son la ampliación del segmento de ciclismo de 90 a 100 kilómetros, y la inclusión de Trebujena, por primera vez, como uno de los lugares de paso de la competición. Esta ampliación del recorrido ciclista permitirá ganar en seguridad, ya que los deportistas evitarán discurrir por tramos como la carretera del canal y la vía de servicio de la A-480. Los segmentos de natación y carrera a pie mantendrán las distancias respecto a las últimas ediciones.

El Desafío Doñana, una de las competiciones de resistencia más duras que se celebran anualmente en Andalucía, es un triatlón cuya singularidad viene determinada por el diferente orden y distancia de las disciplinas y por atravesar el Parque Nacional de Doñana, durante el tercer segmento de la prueba, la carrera a pie. Los triatletas, después de recorrer en bicicleta parte de la provincia de Cádiz y cruzar a nado el Guadalquivir, llegan a la Punta de Malandar, en la orilla de enfrente de Sanlúcar de Barrameda. La prueba comenzará en la Playa de Bajo de Guía de Sanlúcar de Barrameda. Durante la salida neutralizada, el pelotón ciclista rodará a lo largo de varios kilómetros por la localidad que acoge la desembocadura del Guadalquivir. Desde este punto se dará la salida oficial de la carrera en la que se completarán 100 kilómetros en bicicleta, pasando por Trebujena, Jerez de la Frontera, El Puerto de Santa María, Rota, Chipiona y Sanlúcar de Barrameda de nuevo. Una vez terminado el tramo de bicicleta, los participantes deberán nadar 1 kilómetro — 2,8 kilómetros para los equipos de relevos — y atravesar el río Guadalquivir hasta la Punta de Malandar. La desembocadura del Guadalquivir presenta una curiosa mezcla de mareas de agua dulce y salada, que lo hacen muy característico y espectacular para la práctica deportiva.

En la playa de Malandar comenzará el último tramo, que consistirá en una carrera a pie que se realizará íntegramente por Doñana, con 15 kilómetros de ida y 15 de vuelta. Este segmento tiene una dificultad añadida a la distancia a recorrer, al tener que sortear dunas y adaptarse a las arenas cambiantes en función de la crecida de la marea, buscando siempre la superficie más apta para correr. Con anterioridad, Sanlúcar de Barrameda acogió una jornada de tecnificación de triatlón como actividad paralela al Desafío Doñana 2016, en la que se realizaron una serie de actividades teórico-prácticas, con el objeto de orientar a los participantes en cuestiones como nutrición, preparación física y distintas nociones específicas sobre la prueba.

Esta jornada, que cumple su segunda edición, está dirigida a los participantes en la prueba y será impartida por expertos y triatletas profesionales a través de diferentes ponencias. También se desarrollará una sesión formativa con voluntarios de la competición, en la que se tratarán aspectos teóricos y organizativos, así como de coordinación relacionados con el evento deportivo.

Uno de los objetivos de la organización del Desafío Doñana 2016 es realizar campañas de concienciación sobre la importancia de la conservación del entorno y la sostenibilidad ambiental, dirigidas principalmente a los deportistas participantes en la prueba y a los voluntarios que colaboren en tareas de apoyo al segmento de carrera a pie o zonas de transición y meta, y así evitar que el recorrido se llene de residuos. Para ello, se realizará una labor de comunicación a través de las redes sociales de la competición. Además, para facilitar al deportista que los residuos sean depositados en las zonas habilitadas al efecto, conocidas como “EcoZonas”, habrá un refuerzo en el número de las mismas, así como una rectificación de su ubicación si por condicionantes de subida o bajada de marea se quedan demasiado alejadas del tránsito de los deportistas.

Las EcoZonas se ubicarán a 50 metros de distancia de cada punto de avituallamiento, tanto en el sentido de ida como de vuelta, habilitándose por tanto 11 zonas de residuos controlados. Cada EcoZona contará, además de la señalización oportuna para que el deportista pueda identificarla con claridad, con un contenedor donde se alojarán los residuos para su posterior transporte. Los mejores especialistas nacionales e internacionales han confirmado su presencia en esta prueba, que está plenamente consolidada en Andalucía.