¿Es mi hijo un acosador cibernético?

o falta de empatía son algunas muestras que pueden identificar a un ciberacosador

22 mar 2016 / 18:30 H.

La Organización Mundial de la Salud señalaba la pasada semana que España es uno de los países donde más ciberacoso sufren los menores, en especial los adolescentes de 13 años.

Entre las consecuencias del cyberbullying para el menor que lo sufre están los malos resultados académicos, el riesgo de depresión, la autolesión y el suicidio, entre otras.

Familia, educadores y administraciones buscan las claves para detectar a los niños que sufren este problema y que muchas veces lo viven en silencio. Pero ¿y si en vez de con las víctimas, los padres conviven con el ciberacosador? Y es que tan importante es detectar a la víctima a tiempo como al verdugo digital, ya que ignorar su comportamiento puede fomentar otras actitudes violentas a largo plazo.

La empresa de seguridad digital Always On ofrece consejos a padres y tutores para detectar si su hijo es un agresor potencial 3.0. “La Red puede ser un impulso para que agresores y amenazas atenten contra la vida digital de otros niños. Estará en las manos de los padres garantizar una educación digital del menor adecuada, proporcionándole herramientas y estableciendo pautas y frenos en el uso del mundo online”, señala el director de desarrollo de negocio de la compañía, Luis Ojeda.

—Obsesión por estar conectado a la Red. A menudo los acosadores quieren estar en constante contacto con sus víctimas; eso les reconforta. Limitar el tiempo de acceso a las herramientas digitales y poner normas online colaborará a garantizar un ambiente seguro.

—Cambios de comportamiento repentinos. Aunque con frecuencia abusarán de su fuerza, basando todas sus relaciones sociales en sumisión, el niño puede mostrar tristeza repentina y falta de cariño por parte de sus amigos.

—Falta de empatía y actitud violenta como respuesta. No se apiada de situaciones injustas, se mofa de niños con rol de débiles o sus reflexiones acerca de situaciones conflictivas terminan con violencia. Estas actitudes constituyen posibles señales que detectan posibles reacciones de la actuación del menor.

—Perfil de líder. En el colegio, en las actividades deportivas, con sus amigos y en todos sus ambientes muestra liderazgo, usando la sumisión de los demás como cómplice de sus decisiones.

—Servicio de detección de agresiones. Una vez existe una sospecha sólida de que su hijo puede estar acosando digitalmente a otros niños, es necesario recurrir a servicios de búsqueda de evidencias para comprobar la gravedad de la situación y poder acudir a un especialista.