Cómo evitar los peligros del “sexting”

El intercambio de información íntima en redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea puede tener importantes consecuencias, como chantajes y acoso

16 ago 2016 / 17:30 H.

Los jóvenes comparten online casi todo lo que hacen en su día a día y ahora, en verano, es más frecuente ver imágenes de viajes, en la playa con el bañador o de fiesta. Las redes sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea, rápidas y fáciles de usar, son percibidas como plataformas seguras y totalmente inofensivas. Por eso los jóvenes comparten en ellas su ocio y las usan para ligar y conocer a gente nueva sin ninguna preocupación.

Y es que según el estudio Consumer Security Risks Survey, elaborado por Kaspersky Lab, el 26% de los usuarios españoles ignora por completo los ajustes de privacidad de sus cuentas, publicando todos sus posts o imágenes en modo público. Y es que los usuarios en muchas ocasiones no tienen en cuenta que esos datos que intercambian pueden permanecer a la vista de todos y, en el peor de los casos, llegar a malas manos.

Dentro de esta práctica generalizada de compartir todo, ha proliferado entre los adolescentes y jóvenes de todo el mundo el sexting, que consiste en intercambiar información íntima mediante fotografías o vídeos a través de aplicaciones de mensajería o en redes sociales. El peligro de esta moda es que esa información personal puede ser filtrada en internet, llegándose a publicar en páginas webs pornográficas o ser usada por cibercriminales para chantajear a las víctimas.

“Muchos usuarios no son conscientes de los peligros del mundo virtual. La imprudencia, en muchas ocasiones de manera inconsciente, puede jugar una mala pasada a los jóvenes que intercambian imágenes o vídeos con contenido sexual. Extremar las precauciones con la información que se publica o se comparte con desconocidos es necesario a día de hoy. Hay que disfrutar del verano y compartir diversión, pero teniendo cuidado con compartir nuestra intimidad y la que nos rodea cuando no procede”, indica Alfonso Ramírez, director general de Kaspersky Lab Iberia. Y añade que “los peligros de esta práctica van más allá. Muchos usuarios se convierten en objeto de acoso por parte de sus compañeros de colegio o de universidad. De hecho, el ciberacoso es la mayor preocupación para más de la mitad de los padres españoles”.

En este sentido, cerca de la mitad de los padres creen que las amenazas online hacia los más pequeños de la casa siguen aumentando y cerca de un 35% piensa que no tiene control sobre lo que sus hijos hacen en internet.

Tanto para víctimas como para progenitores, los expertos de Kaspersky Lab recomiendan seguir los siguientes pasos en el caso de que este tipo de contenidos íntimos se hagan públicos: evitar comentarlo en redes sociales e ignorar todos los comentarios que se hagan para no atraer la atención de más gente; y acudir al administrador de la plataforma para eliminar ese contenido personal publicado sin consentimiento. Si esto no fuera suficiente, se aconseja contactar con un abogado y estudiar la legislación en materia de protección de datos personales y distribución de pornografía infantil y denunciar el delito a la Policía Nacional –Brigada de Investigación Tecnológica– o la Guardia Civil.