Silencio en la ciudad patrimonial
Decenas de devotos acompañan al Cristo de la Noche Oscura en su vía crucis
Al caer la noche, los ubetenses se echan a la calle para acompañar a las dos cofradías que procesionan en la noche del Martes Santo. Así, cientos de personas esperaron, en absoluto silencio, la salida de la Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestra Madre y Señora de las Lágrimas y San Nicolás de Bari, la cofradía más joven de la ciudad, ante las puertas del templo de la Santísima Trinidad. Nada más abrirse las puertas de la iglesia, se apagaron las luces de la Corredera San Fernando y calles aledañas. Una oscuridad que aporta solemnidad y belleza a la Virgen de las Lágrimas.
Es un año muy especial para sus hermanos, pues su titular protagoniza el cartel anunciador de la Semana Santa ubetense y, además, la Virgen de las Lágrimas, que este año está acompañada por las imágenes de San Juan Evangelista y Santa María Magdalena.
Asimismo, como cada año, la hermandad realizó su estación de penitencia en el templo de San Nicolás de Bari, sobre las 23:30 horas, acto para el que contaron con la presencia del grupo “En Clave de Úbeda”. Anteriormente, a las 22:30 horas, desde la iglesia parroquial de San Juan Bautista comenzaba el vía crucis de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura, única hermandad de la ciudad patrimonial que cada año cambia el templo de salida para recorrer todos los barrios de Úbeda. Se trata de un acto penitencial en el que reina la solemnidad y el silencio, que solo se rompe cuando el báculo del capataz golpea el suelo para marcar el paso del Cristo sobre las andas. Una talla realizada por Francisco Palma Burgos, que representa a Cristo muerto en la cruz, que es portado por casi todos los hermanos de la cofradía, pues se organizan por turnos y en escuadras de portadores. Este año, los Jóvenes de Acción Católica fueron los encargados de elaborar los textos que se meditarán durante la estación de penitencia. Cabe destacar que, previamente a la realización del vía crucis, la cofradía celebró su solemne fiesta principal, presidida por el reverendo Marco Vázquez Fernández.