Procesiones con calles abarrotadas

El Viernes Santo culminó con tres desfiles, que lucieron en todo su esplendor por el buen tiempo

27 mar 2016 / 10:35 H.

Uno de los días más brillantes del año es el Viernes Santo. En 2016, la presencia de cielos despejados y las temperaturas agradables propiciaron que los tres desfiles de la jornada discurrieran con todo su esplendor.

La mañana estuvo marcada por una procesión con cuatro hermandades en la vía pública, concretamente las de los Apóstoles, el Gallardete, el Ecce-Homo y el Dulce Nombre de Jesús y Santa Caridad. Con alrededor de cuatro horas de duración, la convocatoria congregó en el casco antiguo a miles de personas. El itinerario, con salida y final en la iglesia de Consolación, incluyó las calles Real, Rosario, Veracruz y El Llanillo. Una vez más, el foco estaba puesto en los pasos, representaciones mímicas o pregonadas, del Ecce-Homo. Las esquinas fueron los lugares elegidos para esta escenificación de la Pasión, de las que tomaron parte judíos, romanos, sayones y discípulos, con especial protagonismo para Juillas, el traidor Judas. El colorista atuendo de los personajes, unido a los rostrillos, dio especial realce a la propuesta.

En el caso del Ecce-Homo, el Gallardete y los Apóstoles sus respectivos cortejos llegaron desde las casas de los hermanos depositarios, para unirse, en Consolación, a la procesión general. En cuanto al acompañamiento musical, correspondió a la agrupación Dulce Nombre de Jesús, a la banda mixta del Gallardete y la escuadra de tambores y trompetas del Ec- ce-Homo. Por lo que respecta a las imágenes, cada cofradía sacó a sus titulares. En el caso de la del Dulce Nombre de Jesús y Santa Caridad desfilaron el Nazareno, San Juan, la mujer Verónica y la Virgen del Rosario, que salió por primera vez a costal. En cuanto al Cristo, destacó la segunda fase de restauración del paso de Jesús Nazareno, centrada en la canastilla. Igualmente, destacó la presencia de penitente y de mantillas.

La otra convocatoria señalada del viernes radicó en la procesión vespertina, que reunió en las hermandades del Cristo de la Salud y de las Angustias. Ambas imágenes se aproximaron en el emotivo encuentro. Ambos colectivos comenzaron, a partir de ahí un itinerario conjunto por las calles Veracruz, El Llanillo, General Lastres —Bordador—, Plaza del Ayuntamiento, Alonso Alcalá —Braceros—, de nuevo El Llanillo y Real. En esta último se produjo la despedida, de manera que el Cristo prosiguió hacia la iglesia de San Juan y la Virgen hacia la de las Angustias. Junto a las mantillas y los penitentes, se dejó notar el nivel de las agrupaciones musicales Cristo de la Salud y Nuestra Señora de las Angustias —esta última también con una sección infantil— que mostraron su nivel con la interpretación de sucesivas marchas.

Al filo de la madrugada partió de la iglesia de Consolación, la procesión del Silencio o el Santo Entierro, en la que el protagonismo correspondió al Yacente y a la Virgen de la Soledad. El cortejo visitó el casco antiguo en medio de un ambiente de recogimiento.

el colofón, hoy con el resucitado
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La Semana Santa la cierra hoy, si la lluvia no lo impide, la procesión del Resucitado, con salida y llegada en la iglesia de El Salvador. El comienzo está previsto para las doce del mediodía. El itinerario incluye las avenidas de Iberoamérica y Andalucía y las calles Torre del Farol, Alfonso XI, República Argentina, México y Bolivia. Hasta ahora, el mal tiempo solo ha obligado a anular el viacrucis infantil del lunes, aunque la inestabilidad atmosférica acortó la procesión del martes.