Pasión de un pequeño cofrade

Miguel Ángel Esteban, de 12 años, costea su propio Cristo para la procesión

01 may 2017 / 18:07 H.

El nombre de su cofradía es La Sagrada Coronación de Espinas. Es un grupo joven y entusiasta que, el próximo 5 de mayo, recorrerá las calles de la capital del Santo Reino junto con otros niños de Jaén. Su fundador es Miguel Ángel Esteban y tiene 12 años. Tanto él como sus compañeros están “ansiosos” por que llegue el gran día. “Estoy muy nervioso, sé que esa noche no podré dormir”, afirma Esteban que, a pesar de participar en la procesión desde 2014, siente la misma emoción que el primer día. “Aquella vez fue impresionante, pero para mal, el paso daba pena, con muñecos y maniquíes”. Pero en esta ocasión será muy diferente, pues llevarán su propio Cristo, hecho por el imaginero Rafael Catalán y traído desde Córdoba. Le ha costado 500 euros que ha pagado de su bolsillo. “Entre los ahorros, el dinero de Navidad y lo que me han ayudado he podido reunir lo suficiente”, comenta, y añade al momento, con un tono emocionado: “Estoy supersatisfecho con el resultado”.

Esteban y sus compañeros lo tienen todo listo, los diez costaleros, el vocero y el paso “con sus flores, su canastilla y su respiradero”. Teresa Casado, su madre, cuenta cómo la pasión le viene desde muy pequeño. “Antes hacía figuras de la Piedad con plastilina y siempre le ha atraído mucho todo lo relacionado con las cofradías”, explica. Esteban pertenece a varias hermandades, entre ellas la de La Estrella. “Él es muy curioso y seguía el paso con los cofrades”, recuerda su madre, que resalta la amabilidad y el cariño que les han mostrado desde la hermandad.

La familia de Miguel Ángel Esteban asegura no haberle inculcado ninguna preferencia. “Ha salido de él, lo ha buscado y ha aprendido por su cuenta, nosotros solo le apoyamos”, dice su madre. En su casa resaltan la creatividad que muestra el joven a través de su pasión por la Semana Santa, las hermandades y las imágenes religiosas. “Es su forma de fomentar la creatividad”, afirma Casado. De hecho, Esteban tiene las ideas “muy claras”, pues está decidido a estudiar Bachiller artístico y, después, matricularse en Bellas Artes en Sevilla. Su sueño es ser imaginero y dedicarse profesionalmente a ello. Mientras tanto, su objetivo actual es sacar adelante su paso para la Cruz de Mayo con éxito. “Es mi ilusión, lo hago por mi tito, que está en el cielo y le gustaba la Semana Santa”, confiesa, y declara que su proyecto es, si puede, crear su propia hermandad. “Poco a poco, todo se consigue”.