Jorge Cecilia deja alto el nivel

Intensa ovación para el orador, que ofreció un discurso muy original y repleto de sentimiento y de lirismo

08 abr 2019 / 16:07 H.

Jorge Cecilia cumplió con las expectativas y deleitó al publicó congregado en el teatro Principal con un pregón de Semana Santa que supo a gloria. El corresponsal de Diario JAÉN en el municipio iliturgitano fue presentado por Ángel Muñoz, la persona que lo precedió en este cometido durante el pasado año.

El orador, que se había preparado a fondo la intervención, plasmó sus vivencias cofrades. Principalmente vinculado con la Hermandad de la Esperanza, donde es vocal de Manifestaciones Públicas y creador del grupo joven, que llegó a presidir, el pregonero está muy implicado con otras cofradías. Es capataz de Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de los Dolores, de la pedanía de La Ropera y ocupa el mismo cometido en la Hermandad de los Estudiantes, con el paso de palio de Nuestra Señora de la Amargura, aparte de costalero en la Oración en el Huerto.

Fue un pregón novedoso, con la presencia incluso de un grupo de músicos que interpretó piezas dedicadas a hermandades. Sobre el escenario se proyectó la fachada de la iglesia de Santa María. Después de que Cecilia llamara a la puerta, comenzaron a desfilar los diferentes pasos de la Semana Mayor iliturgitana. Al comienzo de su intervención, el protagonista de la jornada, tuvo palabras cargadas de sentimiento en recuerdo de su difunto padre.

En el momento de La Esperanza, Jorge Cecilia se detuvo con especial deleite, al recrearse con todas sus experiencias desde que era prácticamente un niño. En el caso de la Soledad, con sus palabras transmitió el dramatismo y la tensión de la escena que representa esta imagen.

En clave crítica, se refirió a la salida de banderas pese a la cercanía de la Pasión, aunque, en referencia a la lluvia que caía en esos momentos, también consideró que puede ser un revulsivo para alejar las nubes. En todo momento, el pregonero intentó llegar con sus palabras sencillas y cercanas al corazón de la gente. Entre los presentes en el espacio escénico se encontraban numerosos cofrades, así como autoridades civiles y religiosas.

El discurso tuvo un claro tono lírico. De hecho, Cecilia llegó a recitar versos cuando sonaban piezas de música, más concretamente marchas, adaptadas a cada paso o momento de la Pasión de Andújar. Uno de los giros del esperado acto que más impactó al público fue la presencia de una saetera que, desde la tribuna, encandiló a los presentes con su magistral interpretación. El orador acabó con una invitación a que, después de la Cuaresma —que toca a su final—, comience la Semana Mayor y la población la disfrute como manifestación de fe y como sentimiento que moviliza a cientos de creyentes en los templos y las calles. Las diferentes cofradías ya se encuentran inmersas en los preparativos para las salidas procesionales que se sucederán en el municipio.