Encuentro breve pero intenso de Jesús con Jaén

La noche más oscura se iluminó con la presencia de Nuestro Padre Jesús. Fue a las 2:48, con el nuevo horario. El momento más esperado, ese con el que sueñan a lo largo del año, cuando El Abuelo cruza las puertas del Camarín, ocurrió, una vez más, bajo el cielo oscuro de una capital cubierta de nubes. La luna creciente indicaba con su luz los pasos que seguiría el cortejo procesional más largo de la capital. Más de dos mil nazarenos salieron a la calle para acompañar a los tronos.Los nervios, la emoción, los pañuelos en las mangas y los ojos vidriosos fueron la estampa con la que saludaron los jiennenses al Cristo más querido de la ciudad, pues no importa a qué hermandad se pertenece, un jiennense siempre es y será de El Abuelo. Antes de su salida, el hermano mayor anunciaba que, ante la previsión de lluvia a primera hora de la mañana, en torno a las 8 de la mañana, se acortaría el recorrido procesional a solo el casco antiguo hasta el reencuentro con la Virgen en la Catedral y, a continuación, volvería al Camarín. “No hay que estar tristes, sino alegres, porque al menos los jiennenses han podido ver al Abuelo”, declaró Ricardo Cobo. Así fue. Fue una Madrugada atípica, pero miles de almas fueron al encuentro del Señor de Jaén camino de su muerte.