Patatas con tomates

20 nov 2016 / 11:34 H.

La patata o “papa” es un tubérculo. Concretamente, la patata blanca ha sido, durante muchos siglos, un alimento básico en todos los países templados del mundo. La planta es originaria de los Andes Peruanos y fue introducida en Europa en el siglo XVI por los exploradores españoles. Su cultivo se extendió muy rápidamente, sobre todo en zonas templadas. El tomate o “jotomate” es otra planta solanácea, al igual que la patata, y es también originaria de los Andes. En otro tiempo, el tomate fue considerado venenoso por mucha gente, mientras otros le atribuían poderes afrodisíacos. España e Italia lo adoptaron bastante pronto, sin hacerse muchas preguntas, y lo usaron en guisos y salsas. Los ingleses se resistieron a comerlo y sólo empezaron a consumirlos en sopa a mediados del siglo XVIII. Entre sus defensores se contó un editor de Maine que 1835 mencionó que eran “un alimento de la dieta que debería estar en todas las mesas”.

Elaboración

INGREDIENTES.

4 patatas grandes, 1 cebolla grande, 1 pimiento verde (opcional), 3 tomates medianos, 3 dientes de ajo, aceite de oliva virgen extra (AOVE), sal y pimienta.

PREPARACIÓN.

Pelar, lavar las patatas y cortar en rodajas. Aconsejo que el grosor de la patata sea al gusto de quien las prepara. Mi abuela las cortaba de 2 o 3 milímetros porque le gustaba que quedasen enteras. Así que, cuidado al removerlas para que se rompan lo menos posible. Freír en abundante aceite de oliva, con un poco de sal y pimienta. Escurrir el aceite y reservar. Lavar y pelar los tomates. Se parten por la mitad y se les escurre el jugo. Este jugo lo reservamos para hacer una sopa de tomate. Corta los tomates en cuadritos.

Coger un poco de aceite del anterior y freír la cebolla en tiras, el ajo y el pimiento. Cuando esté un poco pochado, añadir el tomate, un poco de sal y una pizca de azúcar, para quitar la acidez del tomate. Freír tapado, si no quieres ensuciar toda la cocina. Remover de vez en cuando, deshaciendo el tomate con la ayuda de una cuchara de madera. Cuando esté bien frito, incorporar las patatas y cocer un par de minutos, para que se integren los sabores. Servir caliente. Ideal como plato único o como guarnición.

Consejo: Es un plato rápido de preparar e igualmente delicioso solo con patatas, tomates, aceite y sal.