Galletas sin gluten
Gluten es el nombre que reciben las proteínas vegetales que se encuentran en el trigo, el centeno, la cebada y la avena. Ésta última se cuestiona solo porque su cultivo y producción se combina con la del trigo. También podemos encontrarlo en sus subproductos como son las pastas, el pan, los pasteles y las galletas. También en algunos embutidos y derivados cárnicos, salsas, aperitivos, golosinas, comidas preparadas, e incluso, en ciertos medicamentos como excipientes.
Por todo ésto, no debemos olvidar la importancia de estar bien informados en un tema que afecta a una parte importante de la población. La persona celíaca sólo quiere hacer una vida normal, sin renunciar a salir a comer fuera. Hoy en día, son muchos los servicios de restauración que ofrecen productos sin gluten a sus clientes. Todo ello, con la garantía de una correcta formación de su personal.
INGREDIENTES. 50 gramos de mantequilla, 50 gramos de azúcar glass, 50 gramos de azúcar moreno, 1 huevo, 150 gramos de harina sin gluten Schär (Mix Dolci),
80 gramos de chocolate negro sin gluten, 1/2 cucharadita de levadura en polvo sin gluten (Hacendado o Schär), 1/2 cucharadita de esencia de vainilla. Una pizca de sal.
PREPARACIÓN.
Precalentar el horno durante 10 minutos a 180 grados centígrados. Derretir el chocolate en el microondas, calentando de 10 en 10 segundos y removiendo. Así evitaremos que el chocolate se queme. Batir la mantequilla con los dos tipos de azúcar. Añadir el huevo y la esencia de vainilla. Tamizar la harina, la levadura y la sal. Incorporar poco a poco a la mezcla anterior. Verter el chocolate derretido, poco a poco, mientras removemos con una espátula, hasta obtener una masa homogénea. Forrar una bandeja de horno con papel sulfurizado. Coger pequeñas porciones y hacer bolas con las palmas de las manos. Colocarlas en la bandeja y aplastarlas a modo de tortita, con un diámetro máximo de 3 centímetros y una separación mínima de 5 centímetros entre sí, ya que la masa tiende a expandirse. Hornear durante 10-15 minutos. Sacarlas y, pasados 5 minutos, dejarlas enfriar sobre una rejilla. Consejo: puedes poner el chocolate en pepitas, en vez de derretido.