Filetes empanados

14 ene 2018 / 11:30 H.

El origen de este plato es algo confuso. Fuentes históricas lo sitúan en Bizancio, desde donde pasó al mundo árabe y de allí a España en la Edad Media, y más tarde a Italia.

El filete empanado puede hacerse con carne de ternera, pollo, pavo, cerdo o jamón. Es importante que tengan un grosor de medio centímetro, ya que, si son más finos pueden resecarse al freírlos y perder su sabor y si son más gruesos pueden quedar crudos en su interior. Es importante que no contengan grasa ni nervios. Hay quien utiliza los aceites que se venden específicamente para freír, otros manteca. Pero en casa, desde muy pequeña, siempre he oído a mi padre decir que viviendo en la tierra del aceite de oliva, era pecado freír nuestros alimentos con otro tipo de grasas.

Y es algo que siempre hacemos, disfrutar de los múltiples beneficios de nuestro fabuloso “oro líquido”. El resultado es espectacular.

En una sartén, poner el aceite a calentar. Cuando coja una temperatura elevada, introducir el filete empanado y freír por ambos lados, con cuidado de que no se queme. Escurrir sobre papel de cocina para quitar el exceso de aceite. Antes de introducir el segundo filete en el aceite, esperar un poco para que vuelva a coger temperatura. Ésto hará que los filetes queden crujientes y sabrosos.

Elaboración

INGREDIENTES.

Filetes de pollo, cerdo o ternera según la preferencia o el gusto de cada cual. Harina, huevo, pan rallado, aceite de oliva virgen extra, pimienta, perejil picado y sal.

ELABORACIÓN.

Extender los filetes sobre una tabla de cocina y golpearlos para romper un poco las fibras de la carne. Puedes hacerlo con un mazo de cocina, un rodillo o con un cuchillo grande de medio lado. Si crees que la carne puede quedar dura, puedes dejar los filetes remojados en leche durante unas horas. Algunas veces no es necesario. Salar los filetes y pasar por harina, después por huevo batido y, finalmente, por pan rallado. Este último puedes prepararlo con un poco de pimienta y perejil picado.