Tatuajes con marca solidaria

La creativa Isabel García realiza la areola a las operadas de cáncer de mama

30 oct 2016 / 10:26 H.

El sufrimiento de someterse a una mastectomía después de salir de un cáncer de mama deja múltiples secuelas en la mujer. Entre estas consecuencias, las estéticas van más allá de perder una parte del cuerpo, sino que implican un trastorno anímico en la paciente, al tratarse de una zona anatómica eminentemente femenina. Sensibilizada ante este problema y consciente del daño que acarrea a las luchadoras este tumor, la artista jiennense Isabel García Canteras ofrece su talento con las agujas y la tinta para tatuar, totalmente gratis, la areola del pezón y reconstruir, lo más fidedignamente posible, esta parte del seno. “Cuando abrí mi negocio se me ocurrió que podía colaborar con estas mujeres de esta forma. Luego me di cuenta de que existe un colectivo en Madrid que lleva a cabo esta iniciativa para las mujeres que lo necesitan”, recuerda García, quien indica que la plataforma se llama Tatuaje Solidario con el Cáncer de Mama. “En el colectivo hay una lista en la que publican los estudios que tatúan esta parte del pecho, por lo que les dije que me incluyeran”, cuenta. De hecho, lo solicitó cerca de la fecha de la celebración del Día Mundial del Cáncer de Mama.

La falta de lucración con este actividad es el sentido solidario que anima a la tatuadora a ofrecerse. Sin embargo, no deja de ser crítica ante esta laguna existente en la sanidad pública. “Creo que es algo que la Seguridad Social deja incompleto”, manifiesta.

Aunque todavía no ha tatuado a nadie una areola, Isabel García explica que hay que hacerlo después de que la cicatriz esté curada y cuando se pueda tocar la zona. “Luego hay que tirar de mucho arte”, subraya la creativa. En estos casos, el hiperrealismo es imprescindible a la hora de simular esta parte más oscura del seno. “Si la mujer solo ha perdido un pecho, se duplica imitando de forma más exacta el del otro sano. Y si es de los dos, hay que buscar un pezón y areola para que se quede perfecto”, explica.

Como muchas personas, a Isabel García y su compañero, Jesús Pérez García, les toca de cerca el vivir un caso de cáncer de mama, por eso entienden lo importante que puede llegar a ser esta recreación plástica. “Para las mujeres que pasan por ese calvario es muy duro, por lo que creemos que con nuestra implicación se pueden sentir algo más completas”, dice.

ilusión ante un nuevo proyecto

Con la ilusión de emprender un nuevo proyecto, la tatuadora Isabel García Canteras y el piercer Jesús Pérez García abrieron, hace más de un mes, su estudio Pin-Up Tattoo, en la calle Isaac Albéniz. Profesionales, cada uno en su especialidad, los jiennenses ofrecen una amplia variedad de servicios tanto en perforaciones como en dibujos para cualquier parte del cuerpo. “Todo lo que hacemos es un reto”.