Abiertas las negociaciones en Aemsa ante la falta de pedidos

Los trabajadores de la empresa Aemsa Santana y la dirección de la compañía se encuentran en fase de negociaciones para abordar qué pasará con la plantilla a partir del próximo 4 de octubre, fecha en la que se cumplirá la vigencia del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que rige, en la actualidad, en la planta. La ausencia de nueva carga de trabajo debido a la inexistencia de pedidos a corto plazo por parte de Gamesa, el principal cliente de Aemsa, provoca que la situación laboral se complique.

Por un lado, el total de los 42 empleados fijos deberá decidir entre la disyuntiva de acogerse a un nuevo ERTE o marcharse, de forma voluntaria y temporal, a trabajar a Avilés (Asturias). El resto de la plantilla, integrada por una veintena de operarios eventuales, verá finalizados sus respectivos contratos por el cumplimiento de los mismos sin que, de momento, haya posibilidad de establecerse una renovación.

“La dirección nos ofrece la posibilidad de acogernos a un nuevo ERTE, a partir del día 5 de octubre, en el que se mantendrían las mismas condiciones que tenemos en el actual, o bien subirnos a Asturias de forma temporal para no tener que irnos al paro, ya que esta era una anterior reivindicación que les pedíamos en el anterior expediente cuando no había trabajo por entonces”, señaló Jesús Alvarado, presidente del comité de empresa de Aemsa, firma dedicada a la fabricación de aerogeneradores y material eólico.

Según el representante de los trabajadores, las impresiones son “buenas” en el seno de la plantilla, pues al menos desde la empresa se ha dado la posibilidad de mantener un puesto de trabajo remunerado que, además, incluye el pago de dietas, alojamiento y desplazamiento. “La gente está muy contenta en ese aspecto. De hecho, parece que un 80 u 85 por ciento de la plantilla estaría dispuesta a irse, ya que solo sería para dos meses y medio, y desde la empresa prevén que para diciembre o enero ya sí pueda haber carga nueva de trabajo aquí, que es lo que queremos. La intención es apostar por la planta local”, dijo Alvarado.

Las negociaciones aún permanecen abiertas, de tal manera que el próximo 3 de octubre hay previsto un nuevo encuentro entre las dos partes. Los empleados linarenses que decidan marcharse a Avilés, ciudad donde Aemsa tiene ubicadas sus plantas productivas, serán destinados a trabajar en la fabricación de maquinaria de envergadura, como puentes-grúa o curvadoras. En lo que respecta a los trabajadores eventuales a los que les cumplirá el contrato, desde el comité de empresa se elabora una lista con las personas interesadas en marcharse a tierras asturianas, en el caso de que para la empresa resultase viable económicamente. “Es algo que tendría que evaluarse en función del número de trabajadores que hubiese”, comentó al respecto Jesús Alvarado. Mientras tanto, la plantilla confía en que la carga de trabajo no tarde en llegar a la factoría local, con proyectos que aseguren la empleabilidad.