“Habiendo ido a una feria, que en Jaén se celebraba por agosto, tiempo caluroso...”

    20 abr 2016 / 12:42 H.

    Contaros quiero lo que a ciertos mercaderes sucedió en tiempos pasados, habiendo ido a una feria, que en Jaén, ciudad de Andalucía, se celebra por agosto, tiempo caluroso (que, como decía un bachiller de la facultad, el juego es ropa de martas en el invierno, siendo cantimplora con nieve en el verano), determinaron pasar la noche en las suertes de la espadilla, que allí se usa mucho, apostando a cada rifa cuatro reales por hombre. Depositábase el dinero en el huésped de casa, dándole cada uno que ganaba su barato, y habiendo pasado así la noche entera, cuando amaneció se hallaron de pérdida, entre seis hombres, cuatrocientos reales, que se le habían sacado de barato al huésped, y él se los iba prestando de nuevo, de manera que con su mesmo dinero salieron adeudados, caso que ordinariamente sucede a los tahúres”.

    (Fragmento de “Fiel desengaño contra la ociosidad y los juegos” por Francisco de Luque Fajardo)