“Cada mañana despierto con un olivo en mi mente y una aceituna morada en forma de pan y aceite”
27 abr 2016 / 11:00 H.
Aceituna,
sayal de Nazareno
bajo el olivo inerte...
tantas veces caída
como cayó Jesús...
ante la muerte.
El brillo de tu piel envuelve
un relicario de oro verde
para guardar la joya
que alberga tu vientre.
Aceite para mi cuerpo
bálsamo para mi frente.
Aceite para mi pan
de trigo verde.
Aceite para curar
la ausencia de no tenerte.
Cada mañana despierto
con un olivo en mi mente
y una aceituna morada
en forma de pan y aceite.
Que el olivo es un Cristo
en su madero yacente
y la aceituna la sangre
que resbaló por su frente.
(Poema “Aceituna” Por Julio Pulido)